El 2023 será uno de los años más grises de la economía peruana sin considerar el 2020, que por efecto del Covid-19 registró una severa contracción. Según el Banco Central de Reserva (BCR), el Producto Bruto Interno (PBI) o producción nacional crecerá solo 0.9%, menor a su estimado de junio, de 2.2%.
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El presidente del BCR, Julio Velarde, precisó que el estimado de setiembre incorpora el resultado negativo que la economía nacional registró el reciente julio.
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) dio a conocer ayer el resultado oficial del desempeño de la economía peruana en el mes de la patria, que cayó 1.29%.
Al explicar el cambio de la proyección del BCR, Velarde explicó que los factores que incidirán en un pobre resultado en 2023 son las protestas sociales de inicio de año, así como el clima (El Niño Costero, en el Pacífico oriental), que arruinó cosechas de productos que pesan en la canasta básica (como el caso del limón en el norte del país), además que generó una severa sequía, sobre todo en el sur (menor producción de papa, entre otros).
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En conferencia de prensa sobre el Reporte de Inflación Panorama actual y proyecciones macroeconómicas 2023 - 2024, Velarde precisó que las protestas le están restando 0.8% de crecimiento al PBI, mientras que la pesca lo hace con -0.7 %y la sequía con -0.1%.
“Las protestas sociales paralizaron la economía, muy similar a la que se registró durante el Covid 19 (la cuarentena que llevó a la recesión económica en el 2020)”, aseveró.
Confianza
Velarde señaló que otro factor de peso en el menor crecimiento de la economía nacional es la confianza empresarial, que se refleja en una menor inversión privada.
También la confianza del consumidor está a la baja, comparada con años anteriores pues, ahora, la gente compra menos. Afirmó, además, que existe la hipótesis de que las familias de menores ingresos están empezando a ahorrar a costa de reducir su consumo, que tiene un efecto depresivo en el corto plazo, pero que se normalizará.
Es decir, agregó Velarde, no gasta, consume menos e impacta en el volumen de compra (por lo que las empresas producen menos). Agregó que, no obstante ello, el empleo formal crece, pero en un menor ritmo del que se desea, a consecuencia de una menor inversión privada.
La confianza empresarial, explicó, aún no se recupera, considerando que hay indicadores de la encuesta del BCR, entre los empresarios, que siguen en el tramo pesimista, sobre todo en las expectativas a tres meses.
Velarde afirmó que el menor crecimiento de la economía no ayuda a reducir la tasa de pobreza. En 2022, la tasa de pobreza monetaria en Perú se incrementó a 27.5%, según el INEI, es decir, aproximadamente 700 mil peruanos más cayeron en esta situación, sumando unos 9 millones 184 mil en total.
Inflación
Respecto a la pobreza, Velarde sostuvo que un factor que influye en el crecimiento de la pobreza es la inflación, sobre todo por los altos precios de los alimentos y bebidas.
Indicó que se espera que al final de este año, la tasa de inflación anual cierre en 5.6% y que en 2024 alcance del rango meta del BCR (entre 1 y 3%).
La inflación en el 2023, indicó, fue por la menor producción de alimentos que integran la canasta básica familiar como el pollo y huevo, que cayó por la gripe aviar.
El clima también es un gran factor de riesgo y un efecto se tiene en la menor producción del limón, cuya oferta se estaría normalizando en octubre, por lo que su precio bajaría.
Sobre la reducción de la tasa de interés de referencia del BCR, explicó que es porque la inflación anual está con una tendencia a la baja.
Asimismo, Velarde considera que un gran riesgo para la inflación es el clima, por El Niño Global, cuyo último reporte oficial indica que la posibilidad de que sea moderado es mucho mayor.
INEI
Entre tanto, el reporte oficial sobre la marcha de la economía peruana señala que en julio la actividad económica cayó 1.29%, una cifra mayor al -0.56% de junio,
Según el INEI, entre los sectores que mostraron comportamiento negativo están el Agropecuario, Pesca, Manufactura, Construcción, Telecomunicaciones y Financiero.
De ese modo, en el periodo enero-julio 2023, la economía del país retrocedió 0.58%, pero entre agosto 2022-julio 2023 acumuló un crecimiento de 0.48%.
La producción agropecuaria cayó 0.69% porque el subsector agrícola retrocedió 0.72%. En el resultado del subsector agrícola incidieron los menores volúmenes de producción de arveja grano verde (-24.0%), espárrago (-22.9%), arroz cáscara (-22.0%), haba grano seco (-18.3%), cebolla (-13.8%), trigo (-8.3%) y maíz amiláceo (-2.9%).
Según el INEI, es por la menor siembra debido a las condiciones climatológicas anómalas. Informó que lo que evitó una mayor caída del PBI fue el mejor desempeño de los sectores Minería e Hidrocarburos; Electricidad, Gas y Agua; Comercio; Transporte, Almacenamiento y Mensajería; Alojamiento y Restaurantes, Servicios Prestados a Empresas y Otros Servicios.
Desaceleración
Sobre el descenso en la proyección del PBI, Víctor Fuentes, gerente de Políticas Públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), declaró a Correo que el resultado de julio es consistente con el fuerte proceso de desaceleración de la economía, que ya se estaba dando inclusive antes de la pandemia.
En ese sentido, refirió que el IPE esperaba un resultado más alto en julio, más pegado al 0%. “Inclusive, nosotros venimos proyectando un crecimiento de 0.8% para el 2023, pero es probable que también ajustemos nuestro estimado”, agregó.
Explicó que la fuerte desaceleración tiene diferentes matices, sobre todo de sectores vinculados a la inversión como construcción y manufactura, que retroceden. No obstante, sectores vinculados al consumo, como comercio y servicios, crecen, pero muy bajo, están estancados.
“Salían del hueco en que los dejó la pandemia, se estaban recuperando, pero se están achatando y no llegarían a tasas de la prepandemia”, comentó.
Fuertes destacó el desempeño de la minería porque está dando soporte al PBI, pues de lo contrario la caída sería mucho más pronunciada. “El crecimiento de la minería tiene que ver con la entrada en operación de Quellaveco y la reactivación de Las Bambas, que estuvo cerrado el 2022. Hay un estancamiento importante del PBI, en los últimos 12 meses creció 0.48%”, precisó.
Refirió que la caída del PBI en 2023 será principalmente por factores internos como los conflictos sociales y el impacto del Niño, y no hay un mejor panorama porque en los últimos años no se impulsó el desarrollo de nuevos proyectos, como Quellaveco.