El poder político desplegado por la primera dama Nadine Heredia parece haber tocado un punto que, hasta el día de hoy, resultaba una hipótesis impensable.

Y es que distintos sectores del mundo político coinciden en una alerta: la Primera Dama y el exasesor presidencial Vladimiro Montesinos, ambos ejecutores desde la sombra del mandatario de turno, compartirían más de una similitud.

La sospecha de un presunto poder paralelo, la sujeción de altos funcionarios del Gobierno y la intención de perpetuarse en el poder –por medio de una posible "reelección conyugal"– resumen la explicación.

Así lo advierte el congresista de Concertación Parlamentaria Carlos Bruce, quien dijo a Correo que la relación entre ambos personajes "se asemeja mucho" debido a que "ninguno le ha rendido cuentas a nadie" y a que no fueron "nombrados formalmente".

ES CASI LO MISMO. Una gran mayoría -puso como ejemplo Bruce- ve con malos ojos el nacimiento del gabinete Cornejo, pues lo considera "resultado de una maniobra de ese poder fáctico".

"Una persona que prácticamente nombra ministros, que decide sobre políticas públicas que nos afectan a todos, que no tiene un nombramiento formal y que, por lo tanto, no es responsable de sus actos, se parece muchísimo o es casi lo mismo a lo ocurrido con Montesinos", explicó Bruce.

"La situación podría degenerar en dictaduras que hemos vivido años atrás con Montesinos. Esto se debe frenar, tenemos que negar el voto de confianza (a René Cornejo)", enfatizó el legislador.

MÁS REFINADOS. Por su parte, el congresista de Acción Popular-Frente Amplio Víctor Andrés García Belaunde refirió que si bien Montesinos se valió de un completo aparato para perpetuarse en el poder, el presidente Ollanta Humala y la primera dama Nadine Heredia optaron por un "nuevo mecanismo, más refinado, que les permitiría continuar en la cabeza del próximo gobierno".

"Veo una intención de consolidar a Nadine Heredia como una lideresa política para la sobrevivencia del partido oficialista y que quede después de Humala el 2016", explicó García Belaunde.

"Vitocho" advirtió además de una intromisión constante al interior del gobierno por parte de Heredia, que no resultaría siendo constitucional, debido a que ella está provista únicamente de una investidura protocolar.

"Eso deriva en que se cometan excesos, es decir, intromisiones en la toma de decisiones", agregó "Vitocho".

en las sombras. Para el parlamentario de Fuerza Popular Juan José Díaz Dios, el exceso de protagonismo de Nadine significa solamente el ejercicio de "poderes paralelos", en este caso al poder legítimamente constituido que obtuvo Humala durante los últimos comicios, así como el que ejercen sus ministros de Estado.

Díaz Dio advierte, sin embargo, que se trata de un "poder en la sombra", que pondría en peligro el sistema democrático, rememorando los años en que Montesinos, enquistado en el poder, sumergía al país en el oscurantismo.

"Este tipo de situaciones son muy peligrosas para la democracia que intentamos preservar, y pone en riesgo la marcha del propio sistema", sostuvo Díaz Dios.

"Vemos con mucha preocupación que Nadine Heredia, independientemente de sus buenas o malas intenciones, lo que está haciendo es socavar la figura de autoridad que representa el Presidente de un país", añadió Díaz Dios.

Alertó también que en el interior de Palacio se vive una situación en la que los propios ministros de Estado se encuentran desorientados, debido a que no saben a quién de los dos "jefes" del Gobierno obedecer.

En opinión de Díaz Dios, ambos personajes, Heredia y Montesinos, "buscan ostentar el poder de manera permanente".

"En este momento es evidente que Nadine Heredia quiere seguir teniendo poder, pero ya no desde un poder paralelo, sino que cada vez se ufana más de ejercer ese poder, y por eso podría estar empezando toda una estrategia para lanzar su candidatura usando los recursos públicos. Ese es otro rasgo compartido con Montesinos", añadió.

FUERZA INFORMAL. Desde la óptica del parlamentario Vicente Zeballos (Solidaridad Nacional), el intento de Nadine reedita "un poder en la sombra con la misma incidencia" que tuvo el extodopoderoso asesor presidencial.

El legislador opinó que como en épocas de la corrupción montesinista, las decisiones gubernamentales no se estarían tomando dentro del plano formal de la legalidad, pues "se ha sobredimensionado el rol de la Primera Dama con funciones decisorias, dejando al Consejo de Ministros en una labor secundaria".

Ante este escenario, Zeballos indicó que las fuerzas políticas deben mantener "un mayor sigilo del control político" a las funciones y competencias de la Primera Dama, a quien "claramente se está tratando de justificar su abierta injerencia en el Gobierno, rompiendo con toda institucionalidad, tal como sucedió en el gobierno fujimorista".