La suciedad bajo la alfombra
La suciedad bajo la alfombra

El Gobierno ha decretado que el lunes 30 y martes 31 de diciembre sean feriados no laborables. La medida puede promover en algo el turismo interno, pero sin duda esconde una estrategia de tratar de zafar el bulto a los recientes problemas que afronta la pareja presidencial y su entorno nacionalista, implicado hasta los huesos en el affaire López Meneses.

Me explico. Esta semana que comienza es la última de la actual legislatura. El viernes 13 se clausurará el periodo de sesiones y de allí el Congreso no se reúne hasta marzo.

Desde el 13 todo el mundo está abocado ya a la Navidad, que es martes y miércoles, lo que hace que el jueves 26 y viernes 27 sean políticamente nulos.

De allí, con el feriado del lunes y martes, en la práctica el país entrará en un letargo pretemporada hasta el lunes 6 de enero, primer día realmente útil del próximo año.

No hay mejor escenario si lo que se busca es enfriar a como dé lugar el severo impacto del caso López Meneses.

Las maniobras nacionalistas para evitar como sea perder el control de la comisión, así como la desesperada actitud de Nadine Heredia, de reclamar que se investigue desde 1990 antes que lo actual, revelan un profundo miedo y evidentemente son prueba de que se está escondiendo algo.

Ha habido un inmenso esquema de inteligencia cuyas ramificaciones desconocemos, pero hay una más grande maquinaria para ocultarlo, distorsionarlo y minimizarlo, como siempre sucede en todos los operativos de inteligencia. Enredar tanto las cosas hasta hacerlas incomprensibles. Soltar una verdad oficial, castigar a dos hueleguisos y a otra cosa mariposa.