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El Congreso fiscalizará el cumplimiento de la recientemente aprobada Ley N°30793, para la restauración y puesta en valor del histórico Colegio Real San Felipe, a fin que se rescate ese espacio antes del 2021, año del Bicentenario de la Independencia del Perú, sostuvo el congresista Juan Sheput Moore, presidente de la Comisión Especial Multipartidaria Conmemorativa del Bicentenario de la Independencia del Perú.

“Hacemos un llamado al poder ejecutivo para que se haga realidad el rescate de este patrimonio, espacio histórico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM)”, sostuvo el legislador.

En conferencia de prensa, Sheput junto a al rector de la UNMSM, Orestes Cachay Boza, y los legisladores Mercedes Aráoz Fernández (PPK) y Dalmiro Palomino Ortiz (FP), expresaron que es necesario cumplir con la Ley para revalorar el Colegio Real San Felipe y convertirlo en un espacio multifuncional en el centro de la capital.

Minutos antes los legisladores Sheput, Aráoz Fernández y Dalmiro Palomino, junto al congresista Francisco Petrozzi Franco (Bancada Liberal), autor de la iniciativa legislativa para la Ley N°30973 que declara de interés nacional puesta en valor del Colegio Real San Felipe, fueron reconocidos por la UNMSM en un acto oficial.

La ley 30973, publicada en el diario oficial El Peruano el reciente 24 de junio de 2019, permitirá rescatar el histórico espacio vinculado a la universidad decana y que fue escenario de algunos episodios marcados por las disputas de los caudillos militares a comienzos de la joven república peruana.

HISTORIA. Desde 1592, el Colegio Real inició su vida institucional educando a los hijos de la nobleza española. Estaba adscrito a la Universidad de San Marcos y se regía por las normas de la misma. Ambas entidades compartían ciertas cátedras y maestros, y muchos de los alumnos universitarios residían en los claustros del colegio, adyacentes al entonces recinto sanmarquino.

Hacia fines del siglo XVIII determinaron el cierre de los colegios reales. El de San Felipe y San Marcos, junto con el de San Martín —ubicado en otra parte de la ciudad—, fueron refundados en 1770 en el Real Convictorio de San Carlos, actual casona del Parque Universitario. Años después, el local del ya disuelto colegio fue convertido en cuartel militar.

Con la independencia y el fin del Virreinato, el local de la universidad dio paso al Congreso de la República, y los ambientes del colegio, que servían de cuartel, cambiaron de uso a la Escuela de Artes y Oficios que fundara el presidente Ramón Castila en 1860.

En 1972, el entonces Instituto Nacional de Cultura nominó al inmueble en su lista de Patrimonio Monumental de la Nación según la Resolución Suprema N.º 2900.

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