El caso López Meneses, punta del iceberg de un presunto poder paralelo, dominó la airada interpelación al ministro de Defensa, Pedro Cateriano, en el Congreso.

La maratónica sesión de más de 9 horas, la última de la legislatura 2012-2013,

puso de manifiesto la crispación existente entre los partidos políticos de oposición y el oficialismo y sus aliados.

Los parlamentarios del fujimorismo y el aprismo sostuvieron duros choques verbales contra los "nacionalistas" y Perú Posible, llegando incluso a los insultos.

Al final del día, los legisladores abandonaron el hemiciclo con la mente puesta en unas vacaciones hasta el mes de marzo.

La interpelación a Cateriano no cuajó en una moción de censura, como era el propósito de la bancada de Fuerza Popular por razones de procedimiento parlamentario, lo que significa que el proyecto "naranja" quedará congelado hasta marzo.

EL INTERLOCUTOR. En las nueve horas que permaneció en el hemiciclo del Congreso, Cateriano fue objeto de reiteradas exigencias por parte de fujimoristas y apristas para que revele la identidad de su interlocutor en el famoso audio "luz verde".

En ese material se alude al visto bueno de Nadine Heredia, al parecer para un tema de compras militares.

Cateriano negó de manera rotunda que dicho interlocutor fuera el exoperador montesinista Óscar López Meneses.

¿Entonces quién fue el interlocutor del ministro de Defensa? La pregunta se quedó sin respuesta. El ministro se limitó a decir que no lo recordaba.

El fujimorismo no dejó pasar esta negativa y arremetió contra Cateriano durante el debate que se prolongó por más de nueve horas.

El legislador Alejandro Aguinaga (Fuerza Popular) aseguró que Cateriano no quiere decir la verdad sobre su interlocutor porque sin duda sería un proveedor de equipos militares.

"Lo cual reafirma -especula Aguinaga- lo que piensa el pueblo peruano: que hablaba con López Meneses. Al no decirnos con quién hablaba, reafirma que hablaba con López Meneses".

En esa línea, Julio Gagó, vocero del fujimorismo, aseguró que después de ese audio no se puede negar la existencia de "un poder paralelo que se mantiene".

A juicio de Gagó, sería fácil deducir que ese supuesto poder paralelo "está por encima, inclusive, del presidente del Consejo de Ministros".

De paso, se preguntó si el premier César Villanueva se encuentra amordazado pues, dijo, no tiene participación en temas de gobierno de alta importancia.

El pliego interpelatorio de 41 preguntas giró en torno a una cuestionada operación militar contra el terrorismo en la localidad de Mazángaro, provincia de Satipo (en el que murió una niña).

También en torno a la compra de equipo militar a Corea del Sur y de un satélite submétrico de fabricación francesa.

Pero fue el caso López Meneses el que recalentó el ambiente en el hemiciclo.

VERSIÓN OFICIAL. El ministro de Defensa, muy locuaz en sus explicaciones sobre el caso Mazángaro y las compras militares, se tornó de pronto parco y prudente ante las preguntas sobre el tema López Meneses.

Sobre el origen del resguardo policial a la residencia de López en Surco, reiteró la versión ofrecida por el presidente Ollanta Humala referida a un episodio aislado de corrupción policial.

Requerido por las pruebas que sustentan esa afirmación, aseguró que no las conocía y dijo suponer que las autoridades judiciales están haciendo su trabajo.

EVASIVO. Agregó que el caso está en al Poder Judicial y que como ministro no podía adelantar opinión.

También aseguró que no sabe si existen agentes del montesinismo en la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) con el argumento de que esa entidad está adscrita a la PCM y no le compete.

En suma, Cateriano se mostró evasivo, parco y muy desinteresado en el tema López Meneses.

BRONCA. Apristas y nacionalistas chocaron a lo largo del debate. En uno de estos episodios se enfrentaron el oficialista Justiniano Apaza y la bancada del APRA.

Apaza, ante las críticas del APRA a Cateriano, recordó la historia de las fotos en las que aparece el aprista Javier Velásquez Quesquén junto a otros colegas en un local nocturno de Brasil. En aquella oportunidad, otro de los legisladores integrantes de la comitiva aparecía junto a un bailarin en dicho local. "Triste sería recordar la historia de un negro en Brasil, eso sí fue despilfarrar la plata del Estado", declaró ante la airada protesta aprista. "Yo no actúo con matonería", agregó.

Acto seguido, Mulder destacó que hay parlamentarios que durante tres periodos no han efectuado ningún aporte al Congreso. "Este señor (Apaza) ha venido a insultar, todos vimos cómo se pasó la luz roja borracho... ni siquiera tiene la capacidad de expresar sus propias ideas, seguro ni siquiera pasa la prueba Pisa porque no entiende ni lo que lee", manifestó.

Apaza volvió a la carga y señaló que tal vez no se expresa con la facilidad de quien es un "propagandista de televisión", pero que todo lo que ha señalado respecto al APRA es verdad. "En qué le he ofendido (dijo refiriéndose a la bancada aprista), viven del Congreso, viven en él... la historia está escrita, no es ofender al Partido Aprista decir que han tenido ministros corruptos, que Alan García ha sido uno de los más corruptos que ha habido", señaló.

Velásquez, de inmediato, señaló que Apaza no tiene autoridad moral, e hizo alusión al incidente en que el nacionalista fue intervenido por la policía cuando conducía su auto en estado de ebriedad. "¿Un par de cervezas?", preguntó con sarcasmo.