“Es repudiable”, “indignante”, “vergonzoso” y más, son algunos de los calificativos que utilizaron congresistas de la República para referirse a su colega Lucinda Vásquez Vela.
Y es que la parlamentaria que fue elegida por Perú Libre, pero que hoy forma parte de la bancada Juntos por el Perú – Voces del Pueblo- Bloque Magisterial, fue fotografiada en su despacho mientras uno de sus asesores le cortaba las uñas de los pies.
El caso que ha generado indignación en el Congreso y en la ciudadanía, será investigado en la Comisión de Ética Parlamentaria, lo que puede decantar en la suspensión hasta por 120 días sin goce de haber para la izquierdista.

EL CASO
El programa periodístico Cuarto Poder reveló una fotografía que data del 6 de noviembre de 2024, día en que la congresista Vásquez fue fotografiada mientras recibía un pedicure de su asesor -y sobrino-nieto- Edwar Rengifo Pezo.
En las imágenes, la legisladora aparece recostada en el sillón de su despacho atendiendo una llamada telefónica, en paralelo, su trabajador se encarga del cuidado de sus pies mientras porta el carné del Congreso, en el fondo, aparecen dos banderas del Perú.
“¿Cómo sabes que lo obligo (a cortarme las uñas de los pies)?” y “no obligo a nadie”, son las respuestas que dio Vásquez al reportero al ser consultada por el bochornoso episodio.
A esto se le suma un hecho adicional.
Y es que el dominical mostró una fotografía en la que aparece Willer Sajami, asesor II de Vásquez, cocinando en la casa de su jefa.
En la imagen, también aparece Luis Villacorta Arce, esposo de la legisladora.
Por otro lado, Luis Llaguento Heredia, asistente de Vásquez, aparece con una olla y cucharón en mano en la cocina del despacho congresal.

UNÍSONO
Conocidos los hechos, legisladores de diferentes bancadas se pronunciaron en contra de la actitud de Lucinda Vásquez y pidieron una inmediata sanción.
Para el presidente del Congreso encargado, Fernando Rospigliosi, no se debe humillar de esa manera a los trabajadores.
“Es repudiable lo que ha ocurrido. Realmente ese tipo de cosas son dignas de muchas críticas. Creo que eso no debería ocurrir en el Congreso y las personas que cometen ese tipo de actos deberían ser sancionadas”, afirmó.
La congresista Norma Yarrow (Renovación Popular) consideró que la actitud de Vásquez avergüenza a las mujeres y trae al suelo a la institución.
“Debería entrar a Ética y ser desaforada. Ojalá no blinde más”, sostuvo.
Jorge Montoya de Honor y Democracia pidió dejar de tratar al Congreso como si fuera una hacienda personal.
“Quien no entiende el honor de representar a la Nación no merece ocupar un solo día más una curul”, reclamó.
Además, consideró que este tipo de abusos deben ser sancionados sin excusas ni protecciones políticas.
Alfredo Azurín (Somos Perú) dijo tener vergüenza ajena por lo ocurrido y consideró que tanto la congresista Vásquez como su asesor, deben asumir responsabilidad.
“A mí me apena lo que ha pasado, creo que eso merece una sanción y no solamente la congresista, creo que también el asesor por permitir que pase eso”, apuntó.
Por su parte, Carlos Anderson se refirió a la ideología de Vásquez.
“Una extraña comprobación a raíz de la denuncia en contra de la congresista Lucinda Vásquez es que los ‘mochasueldos’ pueden ser de izquierda, derecha o centro, pero los que además humillan tratando a sus asesores de choferes, podólogos y demás, son siempre de izquierda”, indicó.
Incluso, su colega de bancada, Roberto Sánchez, calificó de “indefendible” la situación de Vásquez.
“Los trabajadores no vienen a cumplir labores domésticas, sino de asistencia, coordinación parlamentaria, asesoramiento y otros. Estas acciones deben ser rechazadas de plano”, dijo.

TRAYECTORIA
Esta no es la primera vez en que Vásquez aparece en el ojo público por un cuestionamiento.
En enero de este año, la Fiscalía de la Nación presentó una denuncia en su contra por la presunta comisión del delito de tráfico de influencias.
El motivo: La congresista habría utilizado su poder para gestionar el acceso irregular a la prueba nacional de nombramiento docente de 2021, con la ayuda de Ynés Gallardo Calixto, hija del entonces ministro de Educación Carlos Gallardo Gómez.
Por otro lado, en mayo de este año, Cuarto Poder reveló que tres de sus sobrinos trabajan en su despacho congresal.
A esto se le sumó que un exasesor de Vásquez, lo denunció por recortarle su sueldo y hacerle cobros indebidos.
Como prueba, el extrabajador entregó conversaciones con la parlamentaria.
Cabe precisar que este último caso ya es investigado en la Comisión de Ética.

EN LA MIRA
A través de sus redes sociales, la Comisión de Ética Parlamentaria anunció que las actividades personales que tuvo Lucinda Vásquez, son ajenas a la función parlamentaria dentro del Congreso y son de evidente interés público.
Por lo tanto, se aplicará el artículo 25 del Reglamento del Código de Ética, así, el grupo de trabajo que encabeza Elvis Vergara, promoverá la denuncia de oficio en la sesión que se realizará el lunes 3 de noviembre, a fin de iniciar el procedimiento y determinar responsabilidades.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Ética, Elvis Vergara, dijo que ese lunes, la legisladora Vásquez está citada en el mencionado grupo de trabajo para participar en una audiencia donde deberá responder por el presunto recorte de sueldo a uno de sus trabajadores.
“Lo que aquí prima es el acuerdo de mayoría y si la mayoría decide no investigar, el esfuerzo (que realiza el equipo técnico de la Comisión de Ética) es como un esfuerzo estéril porque no produce ningún tipo de resultados”, afirmó.

En diálogo con RPP, Vergara dijo esperar que el grupo haga el mejor trabajo posible.
“Nosotros vamos a votar obviamente por respaldar el trabajo e investigación que realice nuestro equipo, haremos un esfuerzo por concientizar a los congresistas para que asumen su rol y no brinden”, dijo.
Por su parte, el penalista Rolando Bazán, consideró que el caso de Lucinda Vásquez no se trataría de la presunta comisión del delito de peculado de uso.
“Es un hecho antiético, sí, pero no puede entenderse como peculado de uso. Eso sería en caso de que hubiera un trabajador fantasma, por ejemplo, pero aquí no porque no se usa un bien del Estado como tal”, declaró.
Por el momento, la parlamentaria que está en la mira de todo el Perú optó por guardar silencio, así como también la bancada que integra.






