Maiman dijo que pagó hipotecas "por amistad"
Maiman dijo que pagó hipotecas "por amistad"

Siguiendo la misma línea que utilizó el expresidente Alejandro Toledo, el empresario peruano israelí Josef Maiman aseguró que los fondos con los que se adquirieron la casa de Las Casuarinas y la oficina en Torre Omega, en Surco, son suyos y tienen origen lícito. Al parecer, a Maiman le preocupa sensiblemente la situación jurídica y política de su "amigo", consciente de la magnitud de la investigación que lleva adelante el Congreso y la Fiscalía.

En sus declaraciones a la Comisión de Fiscalización, vía teleconferencia desde Israel, el empresario avaló la quinta versión dada por Toledo, alegando que los "lazos de amistad" que los unen hicieron posible no solo el pago de las hipotecas de sus residencias de Camacho y Punta Sal, sino que ablandaron su corazón para contratar a su suegra, la ciudadana belga de 86 años de edad, Eva Fernenbug, para ganar dinero con el negocio inmobiliario.

En la sesión que ayer se extendió por más de 4 horas, Maiman indicó que debido a la "larga amistad", accedió a la propuesta de la ex primera dama Eliane Karp para que las compras en Surco, por $4.75 millones, se realicen a nombre de su madre. "La edad de la señora (Fernenbug) no me preocupa mucho", aseguró.

Dijo que prefirió ayudar a doña Eva porque se sentía identificado con ella, quien pasó por una experiencia semejante a la de su familia (sobrevivir al Holocausto) y porque además "era alguien con llegada al Perú".

Según dijo, la comisión de la anciana fue de $10 mil por las operaciones que hizo a través de Ecoteva.

"Para que quede claro, el doctor Toledo, la doctora Karp, el señor Avi Dan On, nunca, nunca, me pidieron que les maneje ningún dinero ni que haga ninguna operación financiera por ellos. La respuesta es un contundente no. No hubo tal cosa", dijo Maiman a través de una videoconferencia desde la embajada peruana en Tel-Aviv.

No obstante, cigarrillo en mano, se negó a dar detalles sobre el origen de los fondos y pidió respeto sobre ello ante los cuestionamientos de los parlamentarios que integran la comisión.

Ofuscado, Maiman también cuestionó que la base de la investigación congresal sea la supuesta comisión del delito de lavado de activos o de dinero.

"Cuando escucho que dicen 'estamos evaluando lavado de dinero', me imagino el circo que van a armar. Lavado de dinero no hay, es dinero mío. Tengo cómo explicar de dónde vinieron los yates, el avión", reflexionó.

Así, levantó la voz para señalar que "no se puede criminalizar a quien no es criminal", y remarcó que tanto él, como los esposos Toledo- Karp, no pueden ser cuestionados sin prueba.

SIN PISO. Sin embargo, el ícono de 'buen amigo' con el que buscó ser identificado en la red enmarañada de transacciones se quebró abruptamente en el interrogatorio.

La versión de Toledo, quien aseguró que el empresario le hizo manifiesto su interés de invertir en bienes raíces en el país en el año 2009, fue tajantemente negada.

Maiman apuntó que en ningún momento pidió a Toledo que busque una casa como posibilidad de inversión ese año, asegurando que recién tomó esa decisión de compra en 2011.

"(Eso) no tiene nada que ver con nosotros, no fue mandato de nosotros. En el 2009 no tenía intención de hacer esa clase de inversiones, tenía otras preocupaciones", afirmó contradiciendo, sin querer, la secuencia de hechos que la familia Toledo- Karp defiende ante el Parlamento y el Ministerio Público.

Ello sorprendió a los legisladores presentes. Mientras Maiman proseguía con su declaración virtual, desde sus lugares los congresistas recordaban que el último 6 de setiembre el corredor inmobiliario Paul Allemant acreditó, con correos electrónicos a la comisión, la fecha en la que se inició la operación de compra de la casa en Las Casuarinas a nombre de la octogenaria ciudadana belga.

"Mi participación se inició entre julio y octubre de 2009. Toledo me llamó. Quería comprar un inmueble en Las Casuarinas", dijo Allemant en aquella ocasión al grupo de Fiscalización.

Sin embargo, Maiman agregó que "si la señora venía buscando casa desde el 2009, es posible que quería cambiar la que tenía en Camacho, yo no lo sé".

Julio Gagó, de Fuerza Popular, preguntó entonces por qué Karp no dijo desde un inicio que el dinero era de su propiedad, sino de su madre, a lo que el empresario solo atinó a señalar que él no podía asumir cargos "por declaraciones de terceros".

El contraste de declaraciones de los implicados en las millonarias compras incomodaron a Maiman, quien agregó que la ex primera dama no declaró ello tal vez porque "lo haya visto desde un punto de vista político".

Las evasivas del peruano-israelí colmaron la paciencia de los parlamentarios.

Consultado sobre cuál es el negocio que identificó en el pago de las hipotecas de las propiedades de la ex pareja presidencial en Punta Sal y Camacho, Maiman respondió que en una oportunidad el exgobernante le preguntó si con los saldos de Ecoteva se podían cancelar las deudas, a lo que accedió con la condición de que Toledo asuma el costo de la refacción de los inmuebles de Surco y de la oficina Omega "Me unen lazos de amistad con la familia Toledo", refirió.

Ante ello, Mauricio Mulder calificó sus respuestas como una "tomadura de pelo".

"Hoy en el mundo uno se entera de todo el mismo día. ¿Por qué razón, desde febrero a julio del 2013, no apareció diciendo lo que dice ahora y mantuvo a su amigo Toledo en la hipótesis del 'Holocausto' después de varios meses? Si fuese un amigo mío, yo le reclamaría", enfatizó el aprista.

Luego, Maiman reiteró que mantiene con doña Eva un contrato de préstamo. "No puedo hacerme responsable por lo que la señora dijo o malentendió", enfatizó.