Malestar en la vieja guardia fujimorista por evaluación a postulantes al Congreso

La solidez monolítica de Fuerza Popular, el partido político con mayor intención de voto en el Perú en los últimos 15 años, empieza a mostrar resquebrajaduras en su hasta hace poco lozana estructura.

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El origen de este remezón político es, sin duda, la nueva estrategia general que busca remozar los “viejos” cuadros políticos actuales, percibidos por el electorado como demasiado allegados al lado oscuro del régimen de Alberto Fujimori.

Esta renovación se va a reflejar principalmente en la codiciada lista parlamentaria. Salvo Jesús Hurtado Zamudio, los actuales 36 miembros de la bancada fujimorista tienen planes de ir a la reelección, pero esto depende de una comisión evaluadora que, según todas las evidencias recogidas por este diario, se conduce con unos criterios inflexibles que priorizan una suerte de “purga” de la vieja guardia “albertista”.

Así las cosas, la otrora compacta bancada fujimorista ha comenzado a sentirse bajo presión en una evaluación que algunos han calificado de “engorrosa” y “poco agradable”.

¿REBELIÓN EN MARCHA?. Fue Luisa María Cuculiza, ministra de la Mujer durante el régimen de los 90, quien dio el primer grito de malestar y molestia, y anoche se sumó al creciente coro Julio Gagó.

Siguieron a Cuculiza, con menor énfasis, Martha Chávez, Luz Salgado y Alejandro Aguinaga, reconocidos cuadros de la vieja guardia fujimorista.

“¿Quién puede ser más fujimorista que Aguinaga?”, se preguntaba Luisa María Cuculiza.

Martha Chávez fue fundadora del partido fujimorista Nueva Mayoría, una de las organizaciones fujimoristas de los 90. Desde 2011 es “invitada” de Fuerza Popular.

IMPACIENTE. Según Luisa María Cuculiza, el fujimorismo no puede ni debe prescindir de los cuadros “antiguos”.

“¿Qué ocurre?”, se preguntó. “Estamos esperando la decisión del partido. Desgraciadamente, se está demorando bastante”, comentó sin ocultar su malestar por el proceso de evaluación al que es sometida.

“Creo que el fujimorismo todavía está necesitando de nuestros cuadros (antiguos), nuestra historia”, sostuvo.

Se describió a sí misma como una militante que cumple con tranquilidad las decisiones que pueda tomar el partido. “Estoy a disposición de que me digan sí o no. Pero es bastante engorroso, poco agradable, estar a la espera de que te evalúen y evalúen”, agregó. Sin embargo, asegura que aceptará la decisión del partido.

Fujimorista desde 1998, Luisa María Cuculiza dice que su única línea ha sido esa. “Si ellos (la línea renovadora) pretenden hacer cambios, renovar a esa gente que se fajó por el fujimorismo, estoy en posición de aceptarlo, y me voy por la puerta grande”, advirtió. Cuculiza, sin embargo, está convencida de que en su organización “todavía van a recapacitar y pensar que somos útiles para ellos”.

La legisladora “naranja” recuerda una frase de Armando Villanueva del Campo, el líder aprista fallecido que era su amigo personal: “Yo no me quiero hacer millonario con la política. Yo quiero servir”. Aseguró que esa frase se ha quedado en su cabeza como si se la hubieran clavado. “La satisfacción de servir no te la quita nadie”, redondeó.

MARTHA. Martha Chávez, la figura más emblemática del viejo fujimorismo, opinó que no hay ninguna fragmentación en Fuerza Popular, pero defendió con garra los logros del fujimorismo de los 90.

“No, no es así. Así es como quieren verlo, para crear una división”, dijo.

Enfatizó que una fuerza importante del fujimorismo es el trabajo que realizó Alberto Fujimori en la Constitución de 1993, a la que considera “la columna vertebral del crecimiento del país” .

Asimismo, fue muy clara al afirmar que su perfil está orientado a la labor parlamentaria. “No podría aportar nada en un ministerio”, dijo.

Reiteró que “moriré” fujimorista, al precisar que si no es incluida en la lista al Congreso se retirará de la actividad política, pero no irá con otro partido político.

“A mí nadie me va a llamar porque saben que no aceptaré estar en otro partido que no sea el fujimorista”, afirmó.

En otro momento, dijo que ha pedido hablar con la lideresa Keiko Fujimori, lo mismo que Julio Gagó, pero que aún no ha habido respuesta.

CITA CON KEIKO. Por su parte, el congresista Julio Gagó informó que pedirá reunirse con la propia Keiko Fujimori para que le confirme si será considerado para la próxima lista congresal.

“Voy a pedir cita para que me digan si se concreta (mi postulación) o, de una vez, si no voy a la reelección. Creo que no estamos los congresistas como para esperar una fecha determinada cuando prácticamente las elecciones están encima”, comentó a Correo.

Gagó señaló que “hay preocupación en muchos congresistas” de su bancada por las “evaluaciones” a las que serán sometidos para ser seleccionados como postulantes al Congreso.

“No sé a qué evaluación se refieren. Yo soy evaluado todos los días como congresista de la República. Creo que la evaluación debe ser para algunos nuevos, ver su ficha personal, si tienen antecedentes policiales o penales (…) Pienso que he cumplido con todo, no hay ningún motivo por el cual no me podrían invitar nuevamente, más aún cuando conocen mis intenciones”, precisó.

Asimismo, se refirió a los casos de las congresistas Martha Chávez, Luz Salgado y Luisa María Cuculiza, quienes -según se especula- no serían consideradas para las próximas elecciones. Dijo que no puede precisar “si estas evaluaciones vienen de Keiko, de Ana Vega o de los asesores”.

“Pienso que el fujimorismo ha crecido con todos ellos (...) Si Keiko ha llegado al 35%, si bien es cierto que es una buena candidata y tiene méritos, también ha llegado por mérito de esta bancada, que ha sabido colocarse en el Congreso; hemos sido una oposición responsable y no destructiva”, señaló.

El parlamentario aclaró que si bien tiene intenciones de postular a la reelección con Fuerza Popular, ha recibido invitaciones de hasta tres agrupaciones políticas.