Imagen
Imagen

Una más del prófugo. Panorama dio a conocer más elementos que comprometen la situación del empresario con presuntos lobbies ilegales para favorecer a las empresas españolas Antalsis y Ayesa.

La Base Naval, que cuenta con un registro de visitas revela que Martín Belaunde Lossio y el gerente de Antalsis Perú, Juan Carlos Rivera Ydrogo ingresaron el 10 de setiembre del 2012 a Inspectoría General de La Marina, autorizados nada más que por el comandante José Luis Gavidia Arrascue.

Justamente durante esa fecha el Gobierno Regional de Junín liderado por el cuestionado Vladimir Cerrón, había encargado a los Servicios Industriales de La Marina (SIMA) la selección de las empresas para la construcción de los puentes Comuneros y Eternidad.

Casi un mes después (31 de octubre 2012) después de la "extraña" visita de los socios a la Base Naval, el comité técnico adjudicó la construcción del puente Comuneros al Consorcio Puentes, que estaba integrado por la matriz en España de Antalsis y la filial en el Perú.

Y tres semanas después (20 de noviembre 2012), también otorgó la buena pro para la construcción del puente Eternidad al mismo consorcio. Ambas obras estaban valorizadas en 15 millones de soles. Cabe señalar que el puente Eternidad fue inaugurado por el presidente en setiembre del año siguiente.

AYESA, OTRA EMPRESA. Siempre en Junín otra de las empresas que habría sido beneficiada por los presuntos lobbies de Martín Belaunde Lossio es la española Ayesa, cuyo representante en nuestro país, Manuel Castro Ruiz, gestionó una reunión con el ex presidente de esa región Vladimir Cerrón.

Según investigación realizado por “Panorama”, Ayesa no solo operó en Junín, sino también en Lambayeque, donde fue la encargada de supervisar las obras que debía ejecutar Antalsis en el polideportivo Elías Aguirre y el mejoramiento de la infraestructura deportiva que se utilizaría en los Juegos Bolivarianos del 2013, que se realizaron en Trujillo, Chiclayo y Lima, del que obtuvieron irregularmente la nada despreciable suma de 13 millones 500 mil soles por parte del Comité Olímpico Peruano.

Precisamente el congresista  cuestionó que se le haya pagado por adelantado a esta compañía, sobre todo si de las 15 obras que debían supervisar, solamente fueron concluidas tres a tiempo.