Ignorando las prohibiciones legales que enfrentan, el expresidente Martín Vizcarra y Antauro Humala, condenado por la muerte de cuatro policías en el “Andahuaylazo”, se muestran desafiantes ante la ley y continúan sus campañas electorales.
En el caso de Vizcarra, su candidatura es inviable desde abril de 2021, cuando el Congreso lo inhabilitó por 10 años para ejercer la función pública, tras revelarse que se vacunó irregularmente contra la COVID-19.
En mayo de 2022 acumuló una segunda sanción, esta vez por cinco años, debido a sus presuntos vínculos con empresas privadas cuando fue ministro de Transportes, en el caso Obraínsa.
Mientras que en marzo de este año fue inhabilitado nuevamente, por otros 10 años, por haber disuelto el Congreso.
Desafiliación
El pasado jueves, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) cumplió con las resoluciones del Congreso e informó que Vizcarra ya no figura como afiliado al partido Perú Primero, lo que pone fin a sus aspiraciones electorales.
Pese a ello, el exmandatario culpó al JNE de su exclusión a través de sus redes sociales y calificó el hecho como una “persecución política”. Anunció, además, que recurrirá a fueros internacionales para revertir la medida.
Amenaza. Por su parte, Antauro Humala continúa recorriendo el país en un tour proselitista pese a que su partido político, A.N.T.A.U.R.O., fue disuelto por el Poder Judicial debido a su conducta antidemocrática. Desde Cusco, arremetió contra medios de comunicación y periodistas, y amenazó con cerrarlos en caso llegue al poder.