El ministro de Cultura, Fabricio Valencia, sostuvo que la modificación del plano perimétrico de la reserva de las Líneas de Nasca, que redujo el área protegida de 5,633.77 km² a 3,235.93 km², está respaldada por estudios técnicos y no afecta la zona declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

Durante una conferencia en el Consejo de Ministros, Valencia explicó que la nueva delimitación se basa en investigaciones arqueológicas de los últimos 20 años, las cuales no estaban disponibles cuando se estableció el polígono original en 2004.

“Les comunico que tenemos varios casos, por ejemplo, en Canto Grande, Huaca Palao, Mangomarca, Armatambo y Huaycán de Pariachi. No es la primera vez que se redelimita un polígono arqueológico”, afirmó.

El ministro enfatizó que la reducción no incluye el núcleo protegido por la Unesco ni su zona de amortiguamiento, ya que alterar esos espacios requeriría autorización del organismo internacional.

“Si eso hubiese sucedido habríamos cometido una infracción tomando en cuenta que el Estado peruano suscribió la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial”, señaló.

Como parte de las medidas para fortalecer la conservación del sitio, Valencia anunció la creación de la unidad ejecutora Nasca, una entidad dedicada a gestionar las labores de preservación.

Cuestionamientos políticos

La decisión ha generado críticas de la bancada de Acción Popular, que presentó una moción de interpelación contra Valencia por considerar que la reducción pone en riesgo el patrimonio.

El congresista Wilson Soto, promotor de la iniciativa, vinculó el caso a otros cuestionamientos, como presuntos favoritismos en contrataciones y gastos en el IRTP.

Frente a esto, el ministro aseguró que acudirá al Congreso con “toda la documentación técnica” que respalda la medida. “Asistiremos gustosamente a las convocatorias. Tenemos sustento técnico”, declaró.

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