Ministro de Defensa no da su brazo a torcer sobre sorteo de SMV

No le entran balas. El ministro de Defensa Pedro Cateriano defendió enfáticamente la ley del Servicio Militar argumentando que la norma que permite realizar el sorteo está vigente desde hace cuatro años. "El sorteo está amparado en la norma legal. Lo que ha hecho este gobierno es hacer efectiva esa norma vigente", dijo anoche en el programa "Cuarto Poder".

Como se sabe, la oposición política en el Parlamento, así como la Defensoría del Pueblo, cuestionan la disposición legal según la cual deben prestar servicio militar por un año en el Ejército a cambio de una suma de dinero menor al 50% del sueldo mínimo, si resultan sorteados. Solo si pagan una multa de S/.1,800 los jóvenes pueden ser exonerados.

Cateriano remarcó que se estableció el sorteo en 2008, pero la ley no se aplicó por cuatro años. Explicó que el Congreso autorizó al sector Defensa convocar al sorteo por cuanto la ley estaba vigente. En opinión de Cateriano la ley no sería discriminatoria.

"Decir que vamos a usar a los jóvenes como carne de cañón resulta demagógica", dijo el ministro. Reiteró que está de acuerdo con la norma porque la Constitución lo establece. "Todos estamos obligados a la defensa nacional, con excepción de los estudiantes universitarios", añadió.

Adelantó que su despacho estudia una norma según la cual las multas de quienes evitan el servicio militar beneficiarán a los nuevos reclutas, lo que se sumará a otros beneficios como el acceso a Beca 18, puntaje para las escuelas militares técnicas, entre otros.

De otro lado, se refirió a la posibilidad de que los jóvenes sorteados para el servicio militar sean enviados a la zona de conflicto del VRAEM para enfrentar el narcoterrorismo. "Irán al VRAEM solo las personas capacitadas, preparadas. Es falso que las Fuerza Armadas van a enviar a los jóvenes como carne de cañón. Serán los profesionales los que se enfrenten a los terroristas", aseguró.

Cateriano comentó que su sector evalúa establecer un registro público de las personas que se nieguen a prestar el servicio militar.