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Pese a las graves acusaciones que pesan sobre su persona, el gobernador regional del Callao, Félix Moreno, preso en el penal de Piedras Gordas I, se rehusa a acogerse a la colaboración eficaz en el marco del caso “Lava Jato”.

Así lo afirmó su abogado Eduardo Roy Gates, quien en diálogo con Correo confirmó que su patrocinado reiteró su inocencia y que “de ninguna manera” planea convertirse en un testigo codificado del Ministerio Público.

Fuentes judiciales indicaron que la propuesta fue formulada por miembros del equipo especial que lidera el fiscal anticorrupción Hamilton Castro Trigoso, a cargo de las investigaciones del caso más grande de corrupción de América Latina, pero que esta fue desestimada por Moreno.

El sábado pasado, el Poder Judcial dictó 18 meses de prisión preventiva contra Moreno debido a la gravedad de las pruebas que lo incriminan con la recepción de más de dos millones de dólares en coimas de la empresa Odebrecht.

PRESO. Según la confesión del empresario israelí Gil Shavit, quien se acogió a la colaboración eficaz, Moreno, una vez instalado en el Gobierno Regional del Callao, negoció ilícitamente los contratos de la Vía Costa Verde, tramo Callao, con la constructora brasilera. Shavit fue el nexo entre los funcionarios de Odebrecht y Moreno.

Luego de la decisión del juez Ricardo Manrique Laura, quien decidió que el yerno del exbroadcaster Baruch Ivcher debía pasar el resto del proceso en la cárcel, el acusado fue trasladado al penal de Ancón I por delitos de tráfico de influencias y lavado de activos.

El testigo codoficado 003-2016, quien sería el ingeniero brasilero Ricardo Boleira, dijo que los sobornos fueron remitidos a Moreno por medio del polémico publicista Luis Favre.

Según la tesis del fiscal Hamilton Castro, se demostraría una modalidad de blanqueo de capitales al usar parte del dinero ilegal a Favre a través de asesorías “ficticias” para la campaña regional de Moreno.

Moreno podría afrontar una sentencia condenatoria de hasta 23 años de cárcel.