Movadef no descarta vuelta a la violencia
Movadef no descarta vuelta a la violencia

El activismo del movimiento prosenderista Movadef se manifiesta no solo en sectores desinformados de Lima, sino también en provincias, tal como mostró anoche un reportaje del programa Cuarto Poder, de Canal 4.

El informe da cuenta de una reunión política presidida por los dirigentes nacionales de la organización de fachada de Sendero Luminoso, Manuel Fajardo y Alfredo Crespo, con líderes locales del Movadef en la ciudad de Coracora, capital de Parinacochas, Ayacucho.

Lo que evidencia con claridad la reunión es que el grupo prosenderista ha puesto en marcha una estrategia proselitista que, en última instancia, no descarta el retorno a la violencia armada.

Grabado con una cámara escondida, Manuel Fajardo, amigo y abogado de Abimael Guzmán, reconoce que la lucha armada podría volver como opción en los próximos años.

"Cuidadosamente fuera de cámaras, (Fajardo) nos dijo que si bien ahora buscaban la amnistía, nada garantizaba que la lucha armada no volviera en el futuro", narró el reportaje.

"Yo no estoy convocando a ninguna guerra. Nosotros quisiéramos que no muera otro peruano más", dijo.

La reunión tuvo lugar hace algunos días. Coracora se ubica a unas 14 horas en bus desde Lima. El pequeño grupo estuvo formado mayoritariamente por exmilitantes o simpatizantes de Sendero. Entre ellos destaca el cantautor ayacuchano Walter Humala, pariente de la familia presidencial, según el reportaje.

El guitarrista Walter Humala es un dirigente del Movadef en Parinacochas, junto con "Graciano". Fue candidato a la presidencia regional de Ayacucho en el 2010, aunque sin éxito.

El interés de los pocos asistentes se centró en Fajardo, secretario general del Movadef. Su discurso resume los intereses generales de la agrupación. Fajardo se ufana de lo que llama el "crecimiento" del grupo. Cuando empezaron eran ocho, asegura.

Su par Alfredo Crespo remarcó que el Movadef está ahora en la etapa de la lucha democrática (política)

para lograr la excarcelación de los dirigentes nacionales de Sendero, en vista de que la revolución "no está a la vuelta de la esquina", y que la lucha armada "se puede dar, como no se puede dar".

El sociólogo Gonzalo Portocarrero dijo al respecto: "Esto de erigirse como defensores del 'pensamiento Gonzalo' es contradictorio. Renuncian a la violencia de manera táctica porque reivindican el 'pensamiento Gonzalo', que remite a la violencia".