Los dos principales cuestionamientos al nombramiento de Juan José Santiváñez como ministro de Justicia, obedece a que ya fue censurado como ministro del Interior y a las investigaciones fiscales que enfrenta.i

Su remoción del sector Interior decidido por el Congreso en marzo pasado, obedeció a los escasos resultados de su gestión de casi un año para combatir a la criminalidad en el país.

Durante los 10 meses que estuvo al frente del Ministerio del Interior (Mininter), del 16 de mayo de 2024 al 24 de marzo de 2025, ocurrieron 1,864 homicidios y se registraron 18,128 denuncias por extorsión.

A raíz de ello el 76% de la ciudadanía desaprobó su gestión al frente del ministerio encargado de velar por la seguridad interna en todo el territorio nacional.

A pesar de estas cifras el retorno de Santiváñez al Gabinete Ministerial puede ser considerado un “premio a la ineficiencia” otorgado por la presidenta Dina Boluarte.

RESULTADOS. La censura contra Santiváñez el 21 de marzo de este año, ocurrió en medio del recrudecimiento de la criminalidad en la capital y otras ciudades como Trujillo.

Ante el aumento de la delincuencia y la inseguridad ciudadana, el Gobierno declaró el 17 de marzo el estado de emergencia en Lima Metropolitana y la provincia Constitucional del Callao.

Según el Decreto Supremo N° 035-2025-PCM, el estado de emergencia obedeció a “la perturbación del orden interno por el incremento del accionar criminal y la inseguridad ciudadana, que se manifiesta con el aumento de los delitos de homicidio, sicariato, extorsión, tráfico ilícito de drogas”.

De acuerdo con el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), entre el primero de enero y el 18 de marzo (tres días antes de la censura de Santiváñez), se registraron 475 homicidios en todo el país.

Esta cifra representa un incremento frente a lo ocurrido en el mismo período de años anteriores y que las autoridades no lograron contener.

Del mismo modo, un estudio difundido en marzo por el Instituto del Instituto de Estudios Peruanos (IPE) reveló que la inseguridad es el principal problema del país para el 50% de los peruanos, lo que representa un incremento de 28 puntos respecto al 22% registrado en julio de 2024.

Escudero. Para el exministro del Interior, Mariano González, los resultados que Santiváñez obtuvo durante su gestión en el sector Interior fueron escasos debido a que sus “prioridades” eran otras, y porque fue nombrado para cumplir ciertos “encargos” de la presidenta Dina Boluarte.

“Sus prioridades eran otras, por eso se mostró ineficiencia; eran hacer los encargos de la mandataria y prácticamente ser un escudero de ella”, afirmó.

A su entender, su retorno al Ministerio de Justicia es también para que se convierta en un “escudero”.

Sostuvo que durante la permanencia de Santiváñez en el sector Interior “se perdieron meses” para, por lo menos, hacer entender a Boluarte que ella debía liderar la lucha contra el crimen.

Consideró que el retorno del censurado exministro al Gabinete, independientemente de si es legal o no tiene impedimento, está reñido con el principio de que todo funcionario público debe cumplir con los códigos de decencia y de ética en el ejercicio de la función pública.

A su entender quién está destrozando todos esos códigos es la presidenta Boluarte, que con el retorno de Santiváñez está expresando “un desprecio por el adecuado funcionamiento de la función pública”.

INEFICIENTE. Por su parte, el analista político Iván Arenas consideró que los resultados de la gestión de Santiváñez en el Ministerio del Interior fueron “absolutamente negativos”.

“Durante su gestión los resultados han sido paupérrimos y recrudeció la inseguridada y la minería ilegal”, dijo al precisar que el manejo del sector Interior fue ineficiente.

“Él y quienes han trabajado con él, no han tenido una gestión eficiente al frente del Ministerio del Interior”, dijo al precisar que en ese lapso recrudeció la criminalidad en todo el país.

Sostuvo que todo lo que Santiváñez señaló en torno a la criminalidad eran mentiras, ya que se había desperdiciado la labor de inteligencia durante su gestión.

“Ahora la única forma de que él entre al Gabinete -luego de ser un operador del Gobierno-, es que también entra para ser operador. No entra para hacer gestión, sino para ser operador y defensor de Boluarte”, aseveró.

“Va a defender al Gobierno y a Dina Boluarte en especial, más que ser un hombre de gestión”, manifestó Iván Arenas. Desde su punto de vista, la única forma de entender la nueva designación del cuestionado exministro es porque se va a convertir en un escudero del Gobierno.