Ante los cuestionamientos por el presunto uso partidario de los gobernadores del interior del país, el presidente Ollanta Humala perdió la serenidad, se exasperó y, lejos de ofrecer tranquilas explicaciones, respondió con ánimo desafiante.

"Me parece una mezquindad que estemos en este plan. Si yo los he invitado, ¿cuál es el problema?", se preguntó tras asegurar que el Gobierno también convocó a congresistas del partido oficialista, de la oposición, a presidentes regionales y alcaldes para celebrar el triunfo de La Haya el 27 de enero pasado en la explanada de Palacio de Gobierno.

Dejó entrever que no se ha percatado de ninguna irregularidad y que volvería a convocarlos cuando lo desee.

"(...) Y la próxima vez que haya una actividad de esa naturaleza -agregó- también los invito, así que déjense de mezquindades", expresó en rueda de prensa luego de participar en el anuncio de la construcción del Centro de Convenciones de Lima, en el distrito limeño de San Borja.

Según una denuncia periodística, los gobernadores son usados para participar en las actividades proselitistas del partido de gobierno, para lo cual se les obligaría a venir a Lima.

Asimismo, el presidente Humala se lavó las manos respecto de los pedidos de renuncia de la directora de la Oficina Nacional de Gobierno Interior (Onagi), Dacia Nena Escalante, al afirmar que su designación o permanencia en el cargo depende del Ejecutivo.

AL ataque. El expresidente Alan García no tardó en comentar las declaraciones de Humala. Con marcada ironía, aludió a la necesidad del jefe de Estado de un partido propio.

"Para que Humala tenga partido propio y le celebren su santo, triplicaron presupuesto de gobernadores a S/.84 millones", escribió en Twitter.

NO ES UN CUARTEL. A su turno, el vocero del fujimorismo, Pedro Spadaro, comentó con dureza las declaraciones del Mandatario.

"El Presidente de la República no entiende que el país no es ni su chacra ni su cuartel", manifestó.

Precisó que los gobernadores son funcionarios públicos; por tanto, remunerados por el Estado.

"Ellos no pueden realizar labores de campaña, no pueden hacer proselitismo político en sus circunscripciones territoriales", añadió.

Desde el Partido Popular Cristiano, Juan Carlos Eguren fue categórico en deslindar el rol de los gobernadores.

"Si bien -añadió- los gobernadores son los representantes del Presidente y, en consecuencia, cumplen un rol político de transmitir y coordinar opiniones y criterios de gobierno y del propio Presidente, no pueden realizar proselitismo político y estar en campaña para el Partido Nacionalista ni para los candidatos de este al municipio y región".

Con igual dureza, su colega de bancada Alejandro Aguinaga se refirió a este tema. Dijo que el tema de los gobernadores que fungen de activistas gubernamentales, sumado al asunto de los médicos cubanos que vienen al país amparados en una supuesta cooperación técnica innecesaria, no son más que "chavismo puro".

La operadora. Según el legislador aprista Javier Velásquez Quesquén, la directora de la Onagi es intocable en el Ministerio del Interior por ser supuestamente una operadora que dependería directamente de Nadine Heredia, presidenta del Partido Nacionalista.

"Es su operadora política. Desde agosto del 2011 está ahí (en la Onagi) con el propósito de utilizar infraestructura y recurso humano para armar toda la campaña con miras a la candidatura de Heredia y la reelección conyugal. Por eso la defienden a capa y espada", aseguró.

EN SU LABERINTO. La airada defensa de la directora de la Onagi, Dacia Escalante, no contribuyó a esclarecer las sospechas; más bien las agravó.

La noche del domingo, Escalante, militante y excongresista del nacionalismo, argumentó que los gobernadores fueron convocados a Lima para asistir a talleres de capacitación, pero no pudo explicar con claridad qué hacían los funcionarios bailando en trajes típicos.

La funcionaria expresó que los gobernadores requieren autorización para trasladarse a Lima y anunció que serán sancionados los que carezcan de tales permisos.

Al ser preguntada sobre si el 27 de enero último estuvieron en Palacio de Gobierno, dijo que ha solicitado un informe a todos los gobernadores para determinar quiénes viajaron a Lima.

"Aquellos que han venido sin autorización, van a ser sancionados; los que han venido con autorización, no tienen por qué ser sancionados", precisó.

Según su explicación, los trajes típicos se justifican como actividades extracurriculares.