Una vez más, las verdades a medias ponen contra la pared al expresidente Alejandro Toledo, pues ayer se supo que no viajó a Costa Rica junto a su suegra, tal como lo había afirmado.

En la entrevista que ofreció el último jueves a un canal de cable, el líder de la chakana aseguró que viajó en el 2012 a Costa Rica acompañando a su suegra, pero no participó en la formación de la empresa Ecoteva Consulting Group.

Sin embargo, una investigación del periodista costarricense Álvaro Sánchez reveló que Toledo no dijo la verdad, ya que la fecha de su llegada al país centroamericano no coincide con la de Fernenbug.

De acuerdo con los registros migratorios de Costa Rica, Toledo estuvo en ese país en dos oportunidades: entre el 18 y el 21 de enero del 2012, y entre el 15 y el 16 de noviembre de ese mismo año (ver facsímil).

En tanto, su suegra, la señora Fernenbug, estuvo en Costa Rica entre el 17 y el 19 de julio del 2012.

EL ENCUENTRO. Anoche, el programa periodístico Panorama emitió una entrevista al periodista Sánchez, en la que este señala que conversó con el abogado José Melvin Rudelman, que preside el bufete donde se creó Ecoteva Consulting Group, y le reveló que sí se reunió con el expresidente entre el 18 y el 21 de enero.

"Es correcto, eso sí me lo confirmó, que tuvo una reunión con el expresidente Toledo en su oficina. Sin embargo, reiteró que se adhería al secreto profesional; por lo tanto, no podía referirse a los temas que se conversaron en ese momento", relató el hombre de prensa.

Agregó que Rudelman le comentó que tenía una relación de amistad con el expresidente peruano y que han conversado en otras oportunidades también.

Precisó además que el encuentro se produjo en la oficina del bufete de abogados en la zona de Sabana Sur.

Cabe precisar que solo dos días después de la cita con el líder de la chakana, se formó la cuestionada Ecoteva Consulting Group, en el mismo estudio Rudelman, con la firma de una empleada de limpieza y un agente de seguridad con el fin de realizar compras millonarias en el Perú.

Panorama también señaló que el ciudadano Luis Arbulú, expropietario de la casa de Las Casuarinas, nunca pensó en vender su propiedad hasta que la ex primera dama Eliane Karp lo llamó por teléfono para proponerle la compra.

Según el programa, diversos vecinos de la zona han confirmado esta versión porque también habrían sido visitados por Karp.

Arbulú precisó que la prueba de que no tenía intenciones de vender su mansión es que estuvo alquilada hasta mayo del 2013, mucho después de la fecha en que se concretó la operación.

Asimismo, el informe señala que Pedro Silva Chueca, gerente general de Actualizap Perú S.A.C., la empresa que vendió la oficina de Surco a Fernenbug, declaró a la Fiscalía que fue el propio Toledo quien hizo gestiones para comprar el inmueble.

Según su declaración, el chakano habló con los funcionarios y hasta con el anterior gerente general para acordar la compra.

EL PROCESADO. De otro lado, ayer se supo que el millonario Josef Maiman, quien avaló con $20 millones a Fernenbug, es procesado por una Corte del sur de Nueva York -que investiga empresas en bancarrota-, ya que sus socios pretenden sacarlo del cargo de presidente de la empresa Ampal-Americana por haberla llevado a la quiebra y estar a merced de sus acreedores.

Un documento de la Corte, obtenido por Correo, da cuenta de que los acreedores reclaman las acciones de la empresa, valorizada en más de $230 millones, como pago de la deuda.

Sin embargo, Ampal ni siquiera puede pagar los $700 mil que corresponde a cada uno de los inversionistas como honorarios.

"El Consejo del Deudor solo había autorizado el pago de $250 mil a cada firma. Según el Deudor, esto porque no tenía el flujo de caja para pagar los premios enteros", sostiene el documento de la Corte.

Según la comisión que evalúa el fideicomiso, Ampal -bajo la dirección de Maiman- ha alcanzado un punto de crisis.