A sus 87 años de edad y ocho años bajo investigación en el Ministerio Público, el expresidente habla de su hermano fallecido en Lima, su esposa, sus padres. Afirma que vuelve a la política pese a la desaprobación de su familia porque aun cree que el Perú puede ser un país moderno y próspero. Asegura que desde el primer el primer día de su gobierno Keiko Fujimori quería sacarlo del gobierno y lo logró.
Comenzaré con un tema familiar; su único hermano, Michael, vino a Lima para estar con usted en su 87 cumpleaños, pero sufrió un infarto y murió en un clínica local; entiendo que se está recuperando recién de ese dolor.
Mi hermano (muestra fotos antiguas). Aquí tengo fotos con él cuando yo tenía 5 años y él tenía dos. En esta otra, los dos frente a una playa. Yo tenía 86 y él 83. Y nosotros hemos pasado por muchas cosas, juntos. Mi padre nos mandó al internado en Inglaterra cuando mi mamá se enfermó. Solitos nos fuimos a Inglaterra en el barco. Del Callao a Liverpool. Allí terminamos nuestros estudios. Eso de estar tan lejos de casa, medio aislados, fortalece los lazos. Con mi hermano yo podía hablar de muchas cosas. Mamá era francesa, aprendimos y Michael y yo hablábamos en francés y, hasta el día en que se murió lo hacíamos. Lo voy a echar muchísimo de menos porque en estos últimos años, en épocas solitarias y difíciles, por las que he pasado, yo hablaba con él todos los días por un teléfono con video cámara. Él le dedicó bastante tiempo a ver mis peripecias legales. Él me ayudó bastante. Michael vivía en Cambridge y era catedrático de Economía en esa universidad; lo fue por 50 años. Se jubiló a la edad de 70 años, pero la universidad quiso que siga enseñando hasta el día que murió. La bandera de la universidad fue puesta a media asta; era una persona muy querida en una universidad que es muy prestigiosa. Sí, he estado muy triste pero me han acompañado amigos. O sea, que si bien estoy solo, no me siento solitario.
Ya van ocho años desde que la Fiscalía inició las investigaciones en el 2017; ¿desde cuándo no ve usted a la señora Nancy Lange, su esposa?
Lo que pasa ahí es que el fiscal Domingo Pérez es muy impredecible y el juez Jorge Chávez Tamariz también. Bueno, yo veo a mi esposa todos los días por llamadas telefónicas FaceTime. Lo que pasa es que ella tiene a su mamá de 92 años y a un hermano que ella cuida, que tiene demencia frontal temporal. Entonces, si ella viene a Lima y el fiscal o el juez deciden retenerla aquí, eso sería muy grave para su madre y su hermano. Nuestro vínculo sigue fuerte. Ambos somos mayores, entonces lo soportamos, a regañadientes. Me da mucha felicidad.
El 7 de junio de este año usted llegó al aeropuerto e intentó viajar a Estados Unidos pero había un alerta migratoria vigente y fue retenido; ¿si hubiese logrado viajar, habría retornado al Perú?
Pero claro que sí. Yo le explico. Yo tengo mi casa aquí. No tengo seguro médico en Estados Unidos, pero sí lo tengo aquí en el Perú. Yo he sido una persona muy internacional, he viajado por todo el mundo y tengo total derecho a que la clínica donde me pusieron la válvula aórtica mecánica me la revise ¿no? Claro, aquí hay buenos cardiólogos, pero no es lo mismo que la clínica donde me pusieron la válvula. Yo ya no tenía impedimento de salida del país...
¿Es cierto que la empresa Odebrecht se vengó porque usted les congeló mil millones de dólares que estaban en sistema financiero peruano?
Totalmente cierto. Cuando yo era presidente congelé, a través del decreto Ley, la plata que tenía Odebrecht aquí que era casi mil millones de dólares. Y, de repente, estos fiscales y la Fiscalía, en un acuerdo secreto, nunca publicó, soltaronm esa plata. Nadie se explica por qué. Y poquito después se reveló que uno de los fiscales se había comprado un montón de propiedades y el otro había comprado un auto de lujo. Entonces, yo no hago conclusiones, pero yo creo que cualquiera se dará cuenta de esto que merece una investigación. Ese dinero fue incautado por la fiscalía. Ese dinero de Odebrecht fue congelado por el Ministerio de Economía, de mi gobierno. Después, el MEF del siguiente gobierno soltó todo. Odebrecht se llevó su plata, casi mil millones de dólares. Y claro, Odebrecht estaba muy molesto conmigo porque yo di orden de congelarlo todo. Y además, cuando trataron de hacer el Gasoducto del Sur, en mi gobierno no se les dio un plazo extra para conseguir la plata. Ellos estaban recorriendo el mercado financiero mundial durante tres años y no lograron levantar la plata. ¿Y por qué? Porque tenían una pésima reputación. Esa es la única razón, ¿no? Entonces pidieron dos extensiones. El gobierno anterior al mío (de Ollanta Humala) le dio una extensión. Cuando pidieron una segunda extensión en mi gobierno les dijimos que no. Entonces ellos, Odebrecht, se vengaron. Así de simple. Se vengaron.
¿Si su padre, Maxim, pudiera oírle cómo le explicaría usted esta acusación de presunta recepción de dinero de una empresa constructora?
Primero, yo no he recibido plata de Odebrecht. Y tampoco he recibido plata de ellos para la campaña. Esos son cuentos. El que recibió plata de Odebrecht por hacer un servicio financiero, junto con el Banco de Crédito, fue mi exsocio. Dejó de ser socio mío en el año 2001 cuando yo entré al Ministerio de Economía.
En setiembre de este año el Poder Judicial, como se ha informado, autorizó el inicio del juicio oral en su caso; ¿qué expectativas tiene?
No es exacta esa información del Poder Judicial. Lo que hay a la fecha es el control de acusación, no hay todavía juicio oral. Son casi dos mil páginas del expediente y las acusaciones son tan ridículas las acusaciones que vienen en gran parte de la llamada “Comisión Bartra”. La comisión en realidad dio acusaciones muy vagas. Varios de los miembros de la comisión, cuando yo los recibí en palacio, me dijeron que no había nada.
Usted es precandidato al Senado; ¿qué lo convenció para volver a la vorágine política tan feroz en el Perú?
A pesar de que una comentarista de televisión decía que yo soy un anciano. Bueno, sí, estoy viejo, pero mi cerebro funciona perfectamente. Soy una persona que tiene una reputación internacional. En algunos temas como la economía, la minería tengo mucha experiencia. Puedo aportar algo como senador. Lo que queremos todos los peruanos es que el Congreso que se elegirá en abril del 2026 sea mejor que el actual y, sobre todo, el Senado debe funcionar como muy bien y por eso yo me he atrevido a aceptar ser candidato en el partido de Fiorella Molinelli. Estoy un poquito mayor, no camino tan bien, pero el coco me funciona.
¿Me podría dar su opinión acerca de la candidata Keiko Fujimori, es verdad que desde el primer día quería sacarlo del gobierno?
Keiko Fujimori tiene mucha resistencia de gente que ha visto cómo trató a su hermano (Kenji Fujimori), cómo me trató a mí. Entonces, hay una resistencia grande y por eso ella siempre ha llegado a 50% y no más. Esta va a ser una elección bastante reñida, sin duda. Mire, Keiko Fujimori, desde el primer día quería sacarme. ¿Por qué? Porque los asesores que tenía le decían a ella que hubiera podido ganar. Y claro, hubiera podido ganar, pero no ganó, yo gané por unos 40 mil o 50 mil votos, que no es mucho. Entonces yo creo que eso los motivó o a hacer la vacancia por incapacidad moral permanente, que es un artículo muy malo. Hubo mucha obstrucción política de la bancada fujimorista.
¿Qué puede decirnos de Rafael López Aliaga?
Mire, Rafael López Aliaga es una figura importante en la agenda conservadora. Estuvo en la Casa Blanca cuando entró Donald Trump. Veremos, pues, qué es lo que puede hacer. El problema que tiene la Municipalidad de Lima es falta de plata. El presupuesto de la municipalidad es más o menos 20 dólares por habitante de Lima por año. Aquí hay 12 millones de habitantes.
¿Qué me dice de Phillip Butters?
Lo que le puedo decirle es que en Puno no lo quieren. Mire, yo no lo conozco, pero tiene muy buena fama.
¿Su opinión sobre los fiscales Domingo Pérez y Rafael Vela?
Mire, yo creo que su trabajo es la Fiscalía y en cualquier sistema de justicia objetivo ya no tendrían los puestos que tienen.





