Pese a discrepancias, líderes políticos se unen por fallo de La Haya

La cita cumbre en Palacio de Gobierno en la que los principales líderes políticos abordaron el próximo fallo que emitirá la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el contencioso marítimo que nos enfrenta a Chile, no estuvo exenta de tensiones.

El expresidente Alan García empañó con su abrupta salida de la Casa de Pizarro y su distancia insalvable al régimen que conduce Ollanta Humala.

Con la toma de la fotografía oficial en las gradas del frontis de Palacio, terminó la cita convocada por Humala para las 16.00 horas.

En un acto que sorprendió a propios y extraños, García -que no lució nada contento en el desarrollo del cónclave- abandonó la cita minutos antes de que esta concluya (17.20 horas). Flanqueado por el excanciller Luis Gonzales Posada y el legislador Mauricio Mulder, cruzó raudamente el Patio de Honor. Ya desde su cuenta en Facebook el líder de la estrella sentenció: "Nuestro compromiso es con el Perú, no con el boato palaciego".

Pese a que sus correligionarios buscaron justificarlo, las versiones que dieron revelaron contradicciones.

LA GRAN AUSENTE. Quien no acudió a la cita fue Keiko Fujimori. Según trascendió, la lideresa de Fuerza Popular no asistió como señal de protesta a las largas que el Ejecutivo le viene dando al indulto humanitario solicitado por su padre, el exmandatario Alberto Fujimori.

La excusa preparada por el cogollo fujimorista fue que Keiko no pudo acudir a la reunión porque la invitación de Palacio llegó el viernes, cuando la excandidata presidencial ya había viajado a los Estados Unidos para cumplir compromisos académicos, pese a que más de un líder político tuvo que hacer a un lado sus actividades en el extranjero para viajar a Lima.

Pero, a través de su cuenta de red social, la lideresa de Fuerza Popular expresó su respaldo al equipo técnico por las gestiones realizadas en favor de nuestra soberanía. "En esta importante etapa, los partidos políticos hemos demostrado unión y compromiso con nuestra patria", escribió Keiko.

NADA NUEVO. En conversación con Correo, Mulder criticó que el informe realizado por Humala y los funcionarios de gobierno no tuvo ninguna novedad.

"Te digo con absoluta sinceridad, no hubo nada nuevo, nos han hecho una exposición sobre los temas que ya conocemos... eso ha sido todo el tema", explicó el aprista.

Añadió que les pusieron un mapa y les hablaron de temas como "el triángulo exterior", "lo que pide Chile" y el asunto de límites que pone en discusión el Punto de La Concordia.

Entre tanto, el exalcalde de Lima Luis Castañeda señaló que "esta reunión no ha sido de anécdotas políticas sino de cuestiones de Estado donde estuvieron dos expresidentes, jefes de partidos políticos y secretarios generales".

El líder de Solidaridad Nacional indicó que en la cita se han dejado de lado posiciones partidarias y señaló que "hubo mucha ponderación de todos los líderes políticos".

UNIÓN. Desde la óptica del Gobierno, sin embargo, el encuentro fue productivo. Tras la fotografía que dio fin al acto protocolar, la ministra de Relaciones Exteriores, Eda Rivas, refirió que la reunión con los líderes políticos ha reafirmado la unidad nacional frente a la demanda marítima peruana presentada en enero del 2008.

Explicó que en el encuentro, el agente peruano ante La Haya, el embajador Allan Wagner, expuso todas las posibilidades respecto al próximo fallo de la Corte.

Lo más importante, agregó Rivas, es el apoyo y la unidad de todas las fuerzas políticas en un tema crucial como la demanda sobre la demarcación marítima con Chile.

A su turno, Wagner precisó que el fallo de la Corte "rige inmediatamente, y debe implementarse lo antes posible".

Explicó que será necesaria la modificación de algunas normas internas para adaptarlas al pronunciamiento de La Haya, y eso lleva algún tiempo.

En ese sentido, refirió que no será necesario que vengan representantes de La Haya para ver la aplicación de la sentencia, pues de eso se encargan los países litigantes.

EN VILO. No obstante, el acercamiento de Chile a Estados Unidos, a pocos días de que la CIJ emita el fallo que buscará poner fin a la controversia marítima que enfrenta a Lima y Santiago, pone en vilo el respeto a la sentencia.

Más aún cuando el presidente chileno, Sebastián Piñera, no solo no rechazó los rumores sobre un pedido de arbitraje de la Casa Blanca, sino que justificó la mediación de Norteamérica tras su reunión con Barack Obama.

Desde Washington, Piñera señaló: "Apelando al 'Tratado de Límites' de 1929, en cualquier diferencia respecto a territorio se tendrá como mediador al presidente de la nación norteamericana".

Entre los miembros del grupo de trabajo de seguimiento a la demanda presentada por Perú al tribunal de La Haya, de la Comisión de Relaciones Exteriores, hay preocupación por la reunión que sostendrá Sebastián Piñera con Barack Obama, mandatario del país con más poder en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Ese organismo es al que nuestro país deberá acudir para que imponga medidas coercitivas si el vecino del sur dispone no acatar un fallo adverso.

La vocera de Perú Posible, Carmen Omonte, sostuvo que ambos países tienen claro que la sentencia que emitirá el Palacio de la Paz en La Haya no favorecerá radicalmente ninguna aspiración individual de las naciones, "pero la debilidad jurídica que mostró Chile los lleva a buscar algún acercamiento que les garantice quedar medianamente satisfechos".

"Si Chile no se siente satisfecho con la sentencia, la primera alternativa de Perú es llamar a consulta a los cancilleres en la Organización de Estados Americanos (OEA) y si no existe consenso, un papel importante lo jugará Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, que debe hacer respetar el fallo y eso lo sabe bien Chile", advirtió Omonte.

A su turno, el presidente de la citada comisión parlamentaria, Víctor Andrés García Belaunde, apuntó que "la intervención de Barack Obama es la menos probable, lo fundamental es el tema postHaya, el tema no solo es aceptar el resultado sino cómo lo aceptamos".

EEUU INTERESADO. Sin embargo, fuentes de Torre Tagle indicaron que la Casa Blanca convocó a ambos jefes de Estado (de Perú y Chile) para conocer sus impresiones del contencioso marítimo a puertas del fallo que emitirá el Palacio de la Paz.

A ello, se suma que la prensa chilena informó que Norteamérica podría tener un rol como árbitro entre los dos países, dependiendo del fallo del ente jurisdiccional.

No obstante, el miembro del equipo peruano ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Manuel Rodríguez Cuadros, sentenció que el rumor de una intervención de Estados Unidos en el tema es un "imposible jurídico y procesal".