Este 30 de noviembre, solo dos de las 39 organizaciones políticas inscritas para las Elecciones Generales (EG) 2026 realizarán primarias de modalidad cerrada. El Partido Aprista Peruano (APRA) y Renovación Popular (RP) deberán convocar al menos al 10% de sus afiliados a estas elecciones para que sus candidatos sigan en carrera.
Mientras que el APRA optó voluntariamente por esta modalidad, RP debe aplicarla por disposición de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), tras vencer los plazos para adecuar su estatuto y reglamento electoral. Las 37 organizaciones restantes participarán en primarias abiertas, en las que cualquier ciudadano, afiliado o no, podrá votar por su precandidato o por sus delegados.
Barrera
Superar la valla será un reto para ambos partidos. Según información del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), el partido de la estrella cuenta con 64,466 militantes habilitados, por lo que debe obtener al menos 6,447 votos en sus primarias. Renovación, que tiene 50,886 afiliados inscritos, deberá alcanzar un mínimo de 5,089 votos.
Correo conversó al respecto con los especialistas José Tello y José Naupari, quienes coincidieron en que optar por la modalidad cerrada para las elecciones primarias fortalece el funcionamiento democrático de un partido.
Tello consideró que “los partidos políticos enfrentan un serio problema de legitimidad y de institucionalidad; no son democráticos”. Para el jurista, los partidos que optan por elecciones por delegados carecen de estructura orgánica y de arraigo entre la militancia. “Son partidos de pura forma, simplemente buscando afiliados sin sentimiento partidario”, sostuvo.
Naupari, por su parte, señaló que la representatividad de los partidos se refleja en la participación de sus militantes en las primarias. “Si no logras que tus militantes vayan a votar, es porque ya no los representas o porque simplemente no tienes los afiliados que declaraste tener”, afirmó.





