Los congresistas son responsables de proponer al personal que será contratado en sus despachos y, por tanto, deben hacer las evaluaciones correspondientes, sobre todo en la parte ética, ya que el área de recursos humanos solo examina los requisitos formales.
Así opinaron especialistas en materia parlamentaria consultados por Correo, ante la lavada de manos de algunos legisladores en el caso de una presunta red de prostitución congresal.
REQUISITOS
Según José Cevasco, exoficial Mayor del Congreso, el área de recursos humanos no contrataría a nadie si es que el congresista no lo propone.
“La responsabilidad del congresista es de proponer gente que, si bien cumple con los requisitos formales, de repente incumple con algunas cosas de carácter ético; (por ello) hay que revisar las redes sociales y ver qué tipo de persona es. Hay dos requisitos, los formales y los de carácter ético. El Congreso solo verifica lo formal y no lo otro”, aseveró.
Cabe recordar que el congresista Edwin Martínez contrató a Isabel Cajo, una joven que exponía sus atributos físicos en la red social OnlyFans.
Sin embargo, ha responsabilizado de ello al área de recursos humanos.
A su turno, César Delgado Guembes, docente universitario en Derecho Constitucional y Parlamentario, afirmó que los congresistas tienen responsabilidad directa y, pese a ello, eligen como asesores o técnicos a personas que carecen de experiencia en materia parlamentaria.
En su opinión, hoy existe en el Congreso la lógica del copamiento político de los puestos y se están designando como funcionarios a personas que no tienen las características que demanda el servicio parlamentario.
De acuerdo con Cevasco, el Congreso tiene una gran oportunidad, generada por la crisis reciente, para reformular los sistemas de contratación del personal del servicio parlamentario y regresar a la meritocracia.