El presidente ejecutivo de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (SERVIR), Guillermo Valdivieso, aclaró que su entidad no tuvo participación en la decisión de aumentar el sueldo de la presidenta Dina Boluarte, que pasó de S/16,000 a S/35,568 mensuales, descartando que se haya emitido algún informe o estudio que respalde este incremento.
En declaraciones a Canal N, Valdivieso explicó que la determinación de la remuneración presidencial corresponde únicamente al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y al Consejo de Ministros, no a Servir, entidad que solo aprueba cuadros de puestos del Despacho Presidencial como parte de un ordenamiento institucional, sin establecer montos remunerativos, los cuales por norma quedan en blanco hasta su definición por el MEF vía decreto supremo.
“Lo que se ha dicho sobre una resolución de Servir es incorrecto o mal interpretado. No hemos determinado ningún monto, todo eso lo define el Ministerio de Economía en un procedimiento especial”, precisó Valdivieso.
Asimismo, el titular de SERVIR negó que su entidad haya sido consultada o haya realizado estudios comparativos de sueldos presidenciales en América Latina, tal como había sugerido el ministro de Economía. “No corresponde que seamos consultados, no es de nuestra competencia”, reiteró.
Impacto del incremento en el Estado
Valdivieso explicó que el aumento podría servir como punto de partida para revisar técnicamente las remuneraciones de otros funcionarios públicos bajo la Ley del Servicio Civil, en un proceso progresivo. Informó que Servir está trabajando en la actualización del reglamento general de compensaciones desde octubre del 2024 y ya ha sostenido reuniones con el MEF para avanzar en este proceso.
Respecto a las pensiones vitalicias de los expresidentes, aclaró que el incremento no afecta su cálculo, ya que estas se determinan por ley en base a la remuneración de un congresista activo.
Finalmente, Valdivieso evitó pronunciarse sobre la oportunidad política del incremento en el actual contexto. “Mi rol es técnico, y desde esa perspectiva, corresponde que quien ocupa el más alto cargo de la nación reciba una compensación razonable, independiente de la coyuntura”, concluyó.