(Foto: Archivo El Comercio)
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El Tribunal Constitucional (TC) de Perú ha ordenado la reposición de Aldo Figueroa Navarro en su cargo de juez supremo, luego de que fuera destituido en 2021 por la Junta Nacional de Justicia (JNJ).

La decisión fue tomada por mayoría y se basa en la falta de un debido proceso durante el procedimiento disciplinario que llevó a su destitución.

Figueroa fue separado de su cargo tras ser acusado de interferir en las funciones del entonces presidente de la Corte del Callao, Walter Ríos, quien está vinculado a la organización criminal conocida como “Los Cuellos Blancos del Puerto”.

Figueroa admitió haber mantenido llamadas telefónicas con Ríos, pero negó haber ejercido presión para influir en la selección de un juez de paz letrado en el Callao.

El exjuez presentó un recurso de agravio constitucional argumentando que la sanción de destitución fue desproporcionada y que no se realizó una investigación previa adecuada para determinar si había cometido alguna infracción.

El TC coincidió en que el procedimiento inmediato aplicado por la JNJ, que resultó en su destitución, violó el principio de jerarquía normativa establecido en la Constitución peruana.

En su fallo, el TC declaró inconstitucional el artículo 72 del reglamento de la JNJ, que permite la destitución sin un proceso previo adecuado, por considerar que “desnaturaliza” la ley orgánica de la entidad.

Como resultado, el Tribunal anuló las resoluciones que separaron a Figueroa de su cargo y dispuso su restitución como juez supremo.

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