Todo tiene un límite y Ollanta Humala promulga La Yarada-Los Palos

La escalada de tensión en las relaciones diplomáticas entre Perú y Chile alcanzó su punto más alto luego de que el presidente de la República, Ollanta Humala, se pusiera firme y promulgara la ley que dispone la creación del distrito tacneño La Yarada-Los Palos, cuya aprobación previa en el Congreso motivó el reclamo del país sureño.

En el contexto de esta decisión, Chile había enviado ya al Perú hasta cuatro notas de protesta.

El punto principal de la postura chilena es que el distrito acaba en el Punto Concordia, sector que consideran suyo, pero que de acuerdo al Tratado de 1929 pertenece al Perú.

Por ello, luego de enterarse de la promulgación, el gobierno de Michelle Bachelet emitió un comunicado que rechaza “enérgicamente” la medida por considerar que “ incluye territorio incuestionablemente chileno”.

Además, adelantaron que enviarán una quinta nota de protesta y cancelaron otra reunión bilateral prevista para diciembre entre ministros de Estado de ambos países.

MÁS DESARROLLO. La proclamación de la norma que crispó más los ánimos chilenos se dio cerca del mediodía durante una conferencia de prensa realizada en Palacio de Gobierno.

El Mandatario -quien estuvo acompañado del premier Pedro Cateriano y la ministra de Relaciones Exteriores, Ana María Sánchez- explicó en su discurso que la creación de La Yarada-Los Palos cumple con la necesidad de priorizar el desarrollo en las zonas fronterizas que “históricamente han sido dejadas de lado”.

“Esto se inscribe en la necesidad de propiciar la descentralización política, económica y administrativa del país. En especial, dar prioridad al desarrollo en las zonas de frontera y espacios de nuestra geografía”, dijo.

En ese sentido, añadió que los cerca de 20 mil peruanos de esta jurisdicción, que antes pertenecían al distrito de Tacna, podrán mejorar sus condiciones de vida, elegir a sus autoridades y “estar en condiciones de crear dinámicas participativas para la toma de decisiones referidas a su futuro”.

“La creación de este distrito ha de constituirse en la herramienta política e institucional que permitirá a la población de La Yarada-Los Palos acceder de manera sustancial a mejores condiciones de vida mediante el aprovechamiento de nuevas oportunidades de progreso y bienestar, y mejores servicios”, sostuvo.

RÉPLICA CHILENA. No pasó mucho tiempo luego de la conferencia de Humala para que el gobierno de Michelle Bachelet emitiera un pronunciamiento a través de su cancillería señalando que no se le pueden imponer los límites de ese distrito que, según dicen, alcanza su territorio. Ello en alusión al triángulo terrestre que se atribuyen como suyo.

“Al rechazar enérgicamente este acto legislativo (...), inoponible a Chile y sin efecto jurídico alguno sobre el límite político internacional, el Gobierno de Chile lamenta que el mismo amague los esfuerzos por avanzar en una agenda bilateral positiva, mediante la cooperación y el entendimiento, que permita a ambos países construir una relación de futuro”, se lee en el comunicado sureño.

Más adelante, las autoridades añaden que dicha posición será formalizada “mediante una nota de protesta que pondrá a resguardo los intereses y el territorio de la República de Chile”.

Asimismo, en la misiva, los sureños afirman que el clima de las relaciones bilaterales fue “deteriorado” significativamente por dicho decreto supremo.

“Chile ha procurado de manera consistente generar un clima propicio para una relación bilateral constructiva, desplegando iniciativas de acercamiento con el Gobierno (...) y manteniendo el canal diplomático para aquellas dificultades normales en una relación de vecindad. El referido acto legislativo deteriora significativamente dicho clima”, argumentaron.

Con este fundamento, el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país decidió cancelar el Consejo de Integración Social en el que iban a participar varios funcionarios de alto nivel.

MANEJO POLÍTICO. Tras el incidente, el especialista en temas internacionales Francisco Tudela opinó que la reacción chilena es predecible, por lo que recomendó al Perú no entrar en una “guerra de notas diplomáticas”.

“Como es un momento de mucha crispación, evidentemente va a haber un efecto internacional. Lo que yo planteo es no dejarnos absorber por una guerra de intercambio de notas y comunicados, sino mantener la actitud calmada y pasible. Luego, cuando las cosas estén un poco más calmadas, tender puentes”, manifestó a Correo.

Sobre un eventual arbitraje ante Estados Unidos (EE.UU.), Tudela calificó como “poco prudente” esta posibilidad, dada la agenda electoral ante las próximas elecciones presidenciales.

“Hay una constelación de elementos políticos. Elecciones en los Estados Unidos, elecciones en el Perú y distintos factores que tienen que tomarse en cuenta para escoger la ventana de oportunidad para poder resolverlos”, señaló.

Sin embargo, consideró que, aunque los límites terrestres establecidos en el Tratado de 1929 dan la razón al Perú, el Ejecutivo no debe negar que hay un impasse que nace a raíz de una discrepancia de interpretación de los acuerdos internacionales.

“Una cosa es que nosotros nos atengamos a lo que diga el Tratado de 1929 y por lo tanto nuestros límites no se discuten, pero hay un impasse. No se puede seguir la política de la avestruz haciendo de cuenta que no pasa nada”, concluyó.

Por su parte, la vicepresidenta del Congreso, Natalie Condori, pidió al jefe de Estado no usar el tema políticamente porque “lo que ha hecho es cumplir con su promesa de campaña”.

A su turno, el congresista Mauricio Mulder saludó la promulgación y recalcó que “la falta de madurez de la clase política de Chile” es la que ha ocasionado el problema bilateral.