Ulises Humala Tasso, de 66 años, es el mayor de los hermanos, ingeniero en economía, doctor en Ciencias Políticas y catedrático. Es, a todas luces, el que acumula más títulos académicos entre los Humala pero, contradictoriamente, un admirador de la figura política de Antauro a quien aconseja y estimula en sus fantasías distópicas. En esta entrevista, se refiere a Ollanta, Nadine y a su visión nacionalista radical como supuesta solución para el Perú.
Su primera impresión acerca de esta sentencia contra su hermano menor y cuñada por lavado de activos.
Lo primero es que la sentencia parece injusta. Ya varios juristas, incluso algunos periodistas, están opinando que los aportes de campaña no constituían delito al momento de los hechos cuestionados a mi hermano. En segundo lugar, se trata solo de un adelanto de fallo (...) Creo que esta es una situación en que los jueces han mostrado una vocación prevaricadora. Me parece que acá hay un abuso. Ejecutar una sentencia de primera instancia tan gravosamente no es aceptable y saludo que Nadine haya optado por no respetar el fallo y asilarse.
El tribunal mandó ejecutar la sentencia porque había el temor que la pareja pudiera asilarse, como en efecto ha ocurrido.
Sí. Ese temor de alguna manera se habría demostrado con la solicitud aceptada de Brasil. Pero el tribunal hubiera podido tomar otra medida (y no la prisión). Como expresidente tiene personal de Seguridad de Estado cuidándolo. Hubieran podido dar órdenes a Seguridad del Estado para que no le permitieran a la pareja acercarse a la embajada. O alguna restricción o prisión domiciliaria. No sé. Medidas menos gravosas que encarcelarnos inmediatamente.
¿El otorgamiento inmediato de salvoconducto, el mismo día de la solicitud, significaría que el gobierno de Boluarte también cuestiona el fallo judicial?
El hecho que Brasil haya otorgado el asilo y que el Gobierno de Perú haya aceptado dar un salvoconducto, de alguna manera, es un cuestionamiento implícito a la decisión de Poder Judicial. Brasil está diciendo “ustedes están actuando políticamente y no jurídicamente”, y el Ejecutivo peruano ha aceptado esa posición brasileña porque de lo contrario habrían podido esgrimir algún dispositivo legal que hubiera impedido el otorgamiento del salvoconducto.
Pero no es poca cosa lo que establece el PJ: la pareja recibió aportes por unos US$ 11 millones sumando 2006 y 2011 procedentes de Venezuela y Brasil; supongamos que esto no era delito en su momento ¿pero desde el punto de ético no resulta cuestionable, a su juicio, teniendo en cuenta que la mayor parte de ese dinero no fue al partido sino al patrimonio de la pareja?.
No sé si sea cierto pero en caso que lo sea sería cuestionable desde el punto de vista ético. Porque el dinero que se habría recibido no era para incrementar el patrimonio familiar sino para la campaña política. Pero, en todo caso, se hubiera recurrido a otra figura penal, por ejemplo, defraudación tributaria, algo de ese estilo. Pero no lavado de activos como ha sido el caso.
En 2014, usted declaró a un diario de Lima que algunos documentos y audios publicados “parecen confirmar que la pareja ha recibido el dinero, y si no ha sido declarado en la ONPE uno puede pensar que se lo guardaron”; ¿se reafirma en esto o ha variado su posición?
Yo pienso que, efectivamente, deben haber recibido fondos del Partido de los Trabajadores de Brasil. Hay una declaración de directivos de Odebrecht señalando que Lula les había indicado que apoyen a Ollanta en 2011. Barata se oponía diciendo que ellos estaban apoyando a Keiko Fujimori, y para que ella no se moleste resolvieron darle un poco más a Keiko. Eso es público. Yo creo que sí ha habido eso. El tema es que no todos los fondos entregados fueron destinados a la campaña. Entonces, es de presumir que a alguna parte han ido. Si eso hubiese ido a incrementar el patrimonio de mi hermano, entonces habría un problema ético.
¿A su juicio, por qué Ollanta no optó por el asilo, fue una decisión de él, fue tal vez un acuerdo de pareja o hubo alguna imposición de Lula o de Nadine?
Yo creo que Ollanta tenía más posibilidades que la misma Nadine de obtener el asilo. Pienso que debe de haberse dicho que un expresidente no puede estarse corriendo. No es un comportamiento adecuado a la jerarquía de un expresidente. A él no le quedaba otra cosa que enfrentar virilmente la arbitrariedad, el abuso de esta sentencia. En cambio, Nadine no está atada por ese peso de haber sido un alto funcionario del Estado.
¿Por qué piensa que Lula hubiera otorgado el asilo a Ollanta Humala más fácilmente que a Nadine?
Por el mismo hecho de que Ollanta es el político, jefe de un partido político muy cercano al partido del presidente Lula; entonces por esa afinidad ideológica, Lula lo hubiera acogido.
Usted habla de afinidad ideológica, sin embargo, hay también otras afinidades entre Lula y los Humala: Lula como los Humala han sido procesados y estuvieron en prisión en la trama sucia de Lava Jato.
Bueno, el caso Lava Jato se está cayendo en Brasil. Se descubrió que había una connivencia entre los fiscales y jueces, coordinaciones para hacer una suerte de trampa a los procesados. Por otro lado, en Brasil no se reconoce que Odebrecht haya generado estos pagos a partir de dinero sucio sino de fondos que ellos generaban con sus obras de ingeniería. En mi opinión, más bien el escándalo Lava Jato ha sido el convenio de la Fiscalía con Odebrecht que ha permitido que Barata se haya llevado toda su plata, vendido sus departamentos, vehículos, todo, y no le tocaron ni un centavo. A mí parece que eso sí es un escándalo.
Pero también la colaboración informativa de Odebrecht ha permitido condenar a Toledo, procesar a Keiko Fujimori, Susana Villarán, PPK y al propio Ollanta Humala y su esposa, entre otros.
Yo le aseguro que eso y más se hubiera logrado si lo metían preso a Barata. Barata preso en Castro Casto no aguantaba ni una semana. Cantaba todo y más. Y luego se ha negado a seguir colaborando. En esta condena a Humala ya no ha querido declarar y supongo que en el caso Keiko tampoco va a declarar. Entonces, se ha zurrado en el convenio de colaboración.
Usted reconoce que Nadine Heredia cogobernaba con el presidente Ollanta Humala?
Sí. Yo creo que ha habido eso. En algunas ocasiones eso se manifestó claramente. Por ejemplo, en el caso de PetroPerú en mayo de 2014, en relación con el Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara por US$ 3,500 millones. Ella contradijo a los ministros y declaró a la prensa que el contrato de modernización está aprobado. Y así fue. Mostró que tenía poder.
¿Diría que Nadine indujo a Ollanta a incurrir en casos graves como los que son objeto de esta sentencia condenatoria?
Si uno reflexiona y se vuelve mas objetivo llega a la conclusión que cada uno es dueño de sus actos. Por más que yo tenga malas juntas, malas influencias, al final soy yo quien ha decidido. Entonces, yo pienso que Ollanta es responsable de lo que hizo y no hizo. No voy a caer en eso de que Nadine lo indujo. Si él ha cometido algún delito o alguna falta él es el único responsable.
De haber sido Nadine candidata presidencial usted hubiese votado por ella?
No. No hubiera votado por ella. Porque creo que ella no aportaba nada a la ideología del nacionalismo. Su gran mérito ha sido el haber estado al lado de Ollanta, el haber impulsado la candidatura de su marido. Pero su exceso de protagonismo, su sobre exposición hizo daño al gobierno de su esposo.
¿Advirtió usted frivolidad en la conducta de Nadine durante el Gobierno?
Sí. Eso también eso ocurrió. Por ejemplo, apareció en la revista Cosas, Incluso declaró que había estado detrás del “Moqueguazo” empujando a Ollanta que lo haga. Me parece que tenía un exceso de protagonismo.
¿En qué estado se hallaría la relación afectiva de la pareja, ahora que ella optó por huir al extranjero y dejar en prisión a su esposo?
Lo ocurrido muestra una muy fuerte relación entre ellos, una relación muy estrecha. Acá se ve que Ollanta la ama y ella también. Pienso que están actuando como una familia muy unida y me alegra por mi hermano y mi sobrino y por mi cuñada que haya tomado la decisión, que yo saludo, de haber optado por el asilo y acogido por Lula.
¿Irá a visitar a su hermano en Barbadillo?
Sí. En cuanto el INPE comunique a los abogados las fechas de visita.
Antauro ha dicho que no visitará a Ollanta porque él no visita a traidores ni ladrones y porque no está en la cárcel por rebelde sino por ladrón.
Él ha dicho en primer lugar que la sentencia es írrita y, segundo, que debieron enjuiciar a Ollanta por traición a la patria. En el primero, estoy de acuerdo; en el segundo, no. Ese es su estilo.
¿Cómo ve el que la Suprema declarase ilegal el partido de Antauro por sus reiterados y públicos anuncios de que mandará fusilar a sus adversarios políticos, y otras cosas manifiestamente reñidas con las prácticas democráticas?
Es un abuso del Derecho (...). Lo que ha dicho es una propuesta política. No veo por qué se le ha sancionado. Su discurso es incendiario como lo pueden ser el de otros políticos (...) me parece que acá ha habido miedo a un candidato que se perfila como mucha fuerza.
¿Ve a Antauro Humala como posible candidato presidencial o al Senado?
Ahora ya no puede ser candidato a la presidencia por esta resolución del Jurado Nacional de Elecciones, pero él puede ser candidato al Senado o a Diputados, creo que debe serlo. Él representa el sentir popular de por lo menos un 10% a 15% de los peruanos. Si no se presentase, ese porcentaje de peruanos no tendría una representación legítima. Varios partidos lo buscan por su caudal electoral.
¿Por qué la familia rompió relaciones afectivas con Ollanta Humala?
A ver. La familia se dividió más que se rompió. Una parte siguió apoyando a Ollanta. Dividido porque algunos, mi padre y yo, consideramos que Ollanta debió indultar a Antauro y no lo hizo, pero eso ya pasó. Además, han habido otros eventos que nos han acercado, como la enfermedad de mi mamá y su fallecimiento.
¿Nadine tendría futuro político?
No creo. Su mérito ha sido ser la esposa de Ollanta, ser la impulsora de la carrera político de su marido. Después de eso no le veo otro mérito. No creo que tenga futuro político.
¿No es una utopía, o más bien una distopía, un Antauro Humala en la presidencia del Perú?
(Ríe) Algunos, sí, lo tomarían como una distopía. Sería el fin del mundo para el Perú. Pero, más que la figura de Antauro, esta distopía quiere decir que se requiere un gobierno fuerte, que haga giros radicales, para eso se necesita un nombre muy enérgico. Y el único que en este momento tiene esa fuerza es Antauro.