Betssy Chávez se encuentra no habida. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Betssy Chávez se encuentra no habida. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec

La expremier Betssy Chávez permanece inubicable tras ausentarse, sin explicación alguna, a tres audiencias consecutivas, desarrolladas el 28, 30 y 31 de octubre, del juicio oral en su contra por presunta rebelión.

De no concurrir a la próxima sesión, en la que se iniciarán los alegatos finales, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema dispondrá su captura.

Evasivas

La defensa de la exfuncionaria asegura que no ha podido comunicarse con ella y, por tanto, presume que continúa enferma, pues se le había concedido descanso médico hasta el sábado 25 de octubre. La última aparición de Chávez fue hace cuatro días, de forma virtual.

En dicha audiencia, el abogado de Betssy, Raúl Noblecilla, presentó un certificado médico que fue cuestionado por la sala debido a que “procedía” de una clínica privada, pero contenía un sello del Ministerio de Salud.

El incidente no pasó desapercibido. El colegiado pidió información al nosocomio y este respondió que no atendió a la paciente en la fecha señalada y que el supuesto médico tratante dejó de laborar allí años atrás, entre otros. “Los documentos que se exhiben no fueron otorgados por la clínica”, se informó.

Al respecto, la sala señaló que “existen indicios de que se ha presentado documentación que no corresponde a la realidad”. Y, en ese sentido, comunicó que el despacho fiscal que lleva el caso de la expremier, liderado por la fiscal Zoraida Ávalos, ofició a la fiscalía de Santa Anita sobre una posible comisión de delito contra la fe pública.

Exhortación

Tras ese episodio, en la siguiente audiencia del martes 28, Noblecilla pidió la dispensa de su patrocinada e indicó que desconocía su condición médica. En esa misma audiencia, el defensor fue expulsado por las próximas seis sesiones por su conducta frente a la sala.

En las siguientes sesiones, del 30 y 31 de octubre, los abogados Luis Barrazuela y César Romero, respectivamente, también pidieron una dispensa bajo los mismos argumentos.

“Conversé con el doctor (Barrazuela) y me dijo que no tenía conocimiento de ella. La suposición es que continuaría enferma (…). Mis comunicaciones con la doctora han sido dentro del penal, cuando ella se encontraba allí. Después, han sido en las audiencias”, sostuvo ayer Romero.

La sala resolvió “tener por dispensada a la acusada por última vez, bajo apercibimiento de declararla conforme a ley para su correspondiente ubicación y captura”. Es decir, de no presentarse a la próxima audiencia, la expremier deberá ser conducida por la fuerza.

Proceso

En la sesión programada para el martes 4 de noviembre, las partes iniciarán sus alegatos finales, paso previo al dictado de sentencia. El fiscal Octavio Casaverde ha pedido tres horas para su exposición.

Actualmente, la también exministra de Trabajo tiene impedimento de salida del país por 10 meses, dictada el 12 de septiembre último, y una comparecencia con restricciones.

La Fiscalía también pidió la ampliación de las reglas de conducta, entre ellas, que la expremier no se comunique con diplomáticos ni pueda acudir a embajadas.

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