La decisión del Ejecutivo de desaparecer el Proyecto Especial Legado y que su infraestructura pase al Instituto Peruano del Deporte (IPD) podría estar motivada por una razón distinta a la duplicidad de funciones que fue la justificación oficial para esa extinción: el presupuesto.
Desde su creación, en febrero de 2020, Legado ha gestionado más de 1 500 millones de soles en logística, mejoramiento de servicios en las sedes y acciones clave para la administración y gestión de un proyecto exitoso, según fuentes y acceso a información de Transparencia Económica.
Este dinero, que originalmente fue destinado al Proyecto, pasará ahora al IPD, una institución bajo investigación por la Fiscalía y que ha sido señalada por el abandono de en el que se encuentran varios estadios a su cargo.
BOTÍN
Por ejemplo, al 31 de diciembre de 2020, se certificó un presupuesto de 277 millones 925 mil 507 soles, de los cuales se ejecutaron 258 millones 027 mil 605 soles. En 2021, tuvo un Presupuesto Institucional Modificado de 469 millones 874 mil 515 soles y logró ejecutar 336 millones 609 mil 764 soles.
Al cierre de 2022, tuvo un presupuesto de 220 millones de soles, de los cuales se ejecutaron 208 millones de soles, lo que representa el 94% de la ejecución presupuestal.
Para el 2023, hubo ciertos cambios: hasta agosto, el proyecto estuvo bajo el marco presupuestal del MTC, pero en setiembre pasó a ser gestionado por la PCM. Ese año, el presupuesto asignado fue de 134 millones 732 mil 328 soles.
En 2024 se presupuestaron 275 millones 599 mil 933 soles, pero al final percibió 243 millones 343 mil 181 soles. A pesar de la reducción, ejecutó 98% del presupuesto.
En 2025, el presupuesto inicial fue de 132 millones 117 mil 932 soles, pero creció a 139 millones 160 mil 532 soles. Hasta la fecha se ha ejecutado el 5% de ese monto.