Un monstruo  subterráneo en Lima
Un monstruo subterráneo en Lima

En un hecho sin precedentes, y tras algunas críticas y cuestionamientos, el Consorcio Nuevo Metro de Lima, único postor del concurso público, se adjudicó ayer la concesión de la Línea 2 del Metro de Lima, la obra más grande en la historia de nuestro país.

Dicho proceso de adjudicación, informó ProInversión, iniciado en noviembre del 2011, culminó a favor del mencionado consorcio peruano-español-italiano.

UN GIGANTE EN LIMA. La faraónica obra, como especificó el ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Paredes, se sitúa como la más grande en la historia de nuestro país, y unirá Ate y el Callao a través de un tren subterráneo en un tiempo hasta ahora impensable: 45 minutos.

No es para menos. Se trata del primer tren subterráneo del país, para cuya construcción se necesitará de maquinarias que caven 25 metros bajo tierra.

La realización del ambicioso proyecto, de 35 kilómetros de extensión, que incluye un ramal de 8 kilómetros al aeropuerto Jorge Chávez, se iniciaría los primeros días de mayo.

El Consorcio Nuevo Metro de Lima deberá invertir $6620 millones en la edificación de este sistema de transporte y en la adquisición de los trenes. A cambio, se le entregará la operación por 35 años.

Según el ministro de Transportes y Comunicaciones, la obra es "un paso adelante en la mejora de la calidad de vida de los pobladores de Lima y Callao", quienes se verán beneficiados y podrán transportarse de manera más rápida y segura.

Al tratarse de una obra subterránea, informó el MTC, el tiempo de construcción se reducirá, liberando por completo los espacios para mejorar la circulación vehicular.

El MTC refirió además que la Línea 2 atravesaría 13 distritos de Lima y Callao en solo 45 minutos, a diferencia de hoy en día, en que hacer ese recorrido demora más de dos horas.

Esta vía, además, podrá conectarse con la Línea 1 (Villa El Salvador-San Juan de Lurigancho) y con El Metropolitano.

"El tiempo de construcción de infraestructura subterránea será de cinco años y dos meses. De ejecutarse como se hizo con la Línea 1, a trinchera abierta, tardaría un aproximado de nueve años y cuatro meses por las complejidades del proyecto", sostuvo Paredes.

Al respecto, el alcalde de La Victoria y expresidente de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico, Alberto Sánchez Aizcorbe, coincidió con la explicación de Paredes y expresó que la obra es "la verdadera reforma del transporte en la capital".

"No hay ciudad latinoamericana moderna que no cuente con metros subterráneos, excepto Bogotá, que ya sufre grandes problemas con su sistema de buses", anotó.

Sánchez Aizcorbe refirió que el megaproyecto, ya ejecutado, tendrá una duración de cien años, y trasladaría a unos 60 mil pasajeros por hora.

BAJO SOSPECHA. Sin embargo, diversos especialistas advirtieron con anticipación que se estaría incurriendo en irregularidades que pondrían en tela de juicio la licitud del proceso de adjudicación.

El Consorcio Nuevo Metro de Lima ofreció nada menos que $3695 millones como cofinanciamiento del Estado, por debajo del monto máximo de $3864 exigido por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Además, ofreció $108 millones por Retribución de Operación y Mantenimiento (RPMO), cifra también por debajo de los $134 millones que el Estado fijaba como límite.

A esto se suma que, en declaraciones recientes, el ministro Paredes admitió que los costos de la obra podrían incrementarse y el Estado se vería obligado a desembolsar fuertes sumas de dinero para la culminación del proyecto.

"Si durante la etapa constructiva se encontraran características geológicas diferentes a las que se les ha hecho conocer (a los postores), el contrato contempla que en ese caso el Estado asume ese riesgo geológico", explicó Paredes.

NO TRANSPARENTE. Por su parte, el exministro de Transportes y Comunicaciones Enrique Cornejo alertó que la buena pro del proyecto de la Línea 2 del Metro de Lima deja muchos cabos sueltos.

Cornejo denunció que "no fue un concurso transparente y tuvo serias deficiencias técnicas, y al final no se promovió la competencia".

"Se ha dicho que un túnel profundo era la única opción. Falso. Había otras opciones técnicamente buenas y más baratas", aseguró.

El exministro aprista refirió además que la obra involucrará nuevos gastos al Estado, justamente por el tema geológico mencionado por Paredes, y que el monto calculado superará los $6500 millones inicialmente estimados.