Nicolás Maduro asistirá "puntualmente" a Cumbre de las Américas, según Canciller de Venezuela
Nicolás Maduro asistirá "puntualmente" a Cumbre de las Américas, según Canciller de Venezuela

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, envió una carta al Gobierno peruano, dirigida a su par, la ministra de Relaciones Exteriores, , en la que afirma que no existen impedimentos jurídicos ni de ninguna naturaleza para que el mandatario de su país, Nicolás Maduro, asista a la , programada para los días 13 y 14 de abril en Lima.

En su cuenta oficial de Twitter, Arreaza Montserrat compartió la respuesta que envió a la Cancillería Peruana. En la misiva cuestiona que Perú, como organizador de la VIII Cumbre de las Américas, "incurra en tan notorio irrespeto a los principios más elementales del Derecho Internacional Público y a las normativas básicas que regulan la organización y participación en estas reuniones".

En ese sentido, el funcionario venezolano indica que "la pretensión del Gobierno de Perú de retirar la invitación al Jefe de Estado de Venezuela para participar de la VIII Cumbre de las Américas, no es solo infundada desde el punto de vista jurídico, sino que además es errática y unilateral". Asimismo, señala que a Perú "solo le corresponde extender la cortesía de invitación a los altos dignatarios, organizar la reunión y brindar las facilidades logísticas, de seguridad y resguardo a los participantes".

En la carta, reitera que el Gobierno peruano "no está atribuido en modo alguno la facultad de decidir sobre la participación de un Estado miembro y fundador (como lo es Venezuela) en las reuniones de la Cumbre de las Américas", y rechaza nuevamente las declaraciones de altos representantes del Estado peruano, lo que dejaría al descubierto "un notable desconocimiento sobre las reglamentaciones correspondientes y sus efectos".

Finalmente, sostiene que el incumplimiento del compromiso suscrito por el Gobierno de Perú y la Secretaria General de la Organización de Estados Americanos (OEA) el 20 de julio de 2017, que concede los privilegios e inmunidades necesarios para el libre desempeño de las funciones de los mandatarios y sus delegaciones durante las reuniones de la VIII Cumbre de las Américas, constituiría una grave afrenta no solo a la organización del evento, sino que representaría un golpe bajo al multilateralismo de la región".