Tras los cambios ocasionados por la pandemia, las instituciones educativas se encuentran ante el reto de dar respuesta a las nuevas necesidades del mercado laboral. En ese escenario, la capacidad de incorporar colaboraciones con empresas dentro de los planes de estudio y reforzar la investigación para proponer soluciones sociales puede marcar la diferencia.

En Perú, el mercado laboral muestra determinadas tendencias. El Observatorio del Conocimiento de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), área especialmente diseñada para analizar el comportamiento de las empresas con herramientas de Big Data, ha analizado 468.463 ofertas publicadas por los principales portales de empleo nacional desde octubre de 2019 a diciembre de 2021.

De acuerdo con sus resultados, las funciones laborales más requeridas, por áreas, son profesionales que trabajen en: tecnologías de la información (91.780 ofertas totales), ventas (88.862), gestión (79.824), manufactura (58.512), desarrollo empresarial (55.915), educación (41.418), formación (41.355), ingeniería (28.054), administración (25.229) y finanzas (20.152).

Asimismo, los sectores que registran más ofertas de empleo son los servicios financieros (78.853); alimentación y bebidas (78.382); marketing y publicidad (59.633); los servicios y tecnologías de la información (57.375); retail (45.302); gestión educativa (32.704); telecomunicaciones (32.576); Internet (31.789); atención sanitaria y hospitalaria (24.089); y educación superior (23.404).

En esa línea, UNIR busca constantemente adaptar su oferta académica para atender estas demandas laborales y una de sus estrategias es el fortalecimiento de la investigación académica. Para Pablo Moreno, vicerrector de Investigación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), esta estrategia y la inserción de estudiantes al trabajo están directamente relacionadas, pues acercan al estudiante al desarrollo de experiencias innovadoras altamente atrayentes para el mundo laboral.

“La actividad investigadora requiere tiempo y reposo, pero es una de las piezas clave de nuestra Universidad para conseguir la transferencia del conocimiento a la sociedad”, indica Moreno sobre la estrategia de UNIR para mejorar la empleabilidad de su alumnado.

En más de una década, la institución 100% digital ha invertido en el desarrollo de la investigación como uno de sus pilares. Ese esfuerzo se refleja en los elevados índices de inserción y progreso laboral: el 68% de los egresados latinoamericanos de UNIR han mejorado sus condiciones de trabajo tras graduarse y el 84,13% de su plantel ha conseguido un puesto de trabajo al finalizar los estudios.

PROFESIONALES CON FUTURO

De acuerdo con el último reporte del Foro Económico Mundial al 2020, alrededor de 85 millones de trabajos desaparecerán para darles lugar a otros nuevos. Por ello, mantener actualizado el diseño de las mallas curriculares y títulos ha sido otra de las aristas dentro de la propuesta de la Universidad Internacional de La Rioja.

De esta manera, la educación digital comienza a cobrar especial protagonismo para reducir las brechas entre educación y trabajo, demostrando todo el potencial de adaptabilidad que ofrece el contexto virtual.

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