Mantener una mente ágil no es cuestión de edad, sino de hábitos saludables. Con acciones cotidianas, los adultos mayores pueden preservar su memoria y autonomía por más tiempo.
Mantener una mente ágil no es cuestión de edad, sino de hábitos saludables. Con acciones cotidianas, los adultos mayores pueden preservar su memoria y autonomía por más tiempo.

Con el envejecimiento, preservar la memoria se convierte en un pilar fundamental para mantener la calidad de vida de los adultos mayores. Según la psicóloga Mercedes Vilela, del Programa de Pacientes Crónicos de SANNA División Ambulatoria, la pérdida de memoria no es una consecuencia inevitable del paso del tiempo. Con un estilo de vida saludable y la estimulación cognitiva adecuada, es posible mantener la mente activa durante muchos años.

“Así como cuidamos nuestro cuerpo, podemos cuidar nuestra mente con actividades sencillas que nos mantengan despiertos, curiosos y conectados con el entorno”, señaló Vilela.

Tres hábitos para cuidar la memoria

  1. Estimular el cerebro con actividades cotidianas: Leer, resolver crucigramas, aprender algo nuevo o jugar juegos de mesa son formas efectivas de fortalecer las conexiones neuronales.

“Estas actividades ayudan a ralentizar el deterioro cognitivo”, precisó la especialista.

  1. Mantener una vida social activa: Conversar, participar en talleres o compartir tiempo en familia protege al cerebro del aislamiento, un factor de riesgo para la depresión y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

“La interacción social es fundamental para la salud mental”, explicó.

  1. Cuidar la salud física para beneficiar la mente: Dormir bien, alimentarse adecuadamente y hacer ejercicio con regularidad también influyen directamente en la salud cerebral.

“El cerebro forma parte del cuerpo. Si cuidamos nuestro bienestar físico, también estamos beneficiando nuestras capacidades mentales”, sostuvo Vilela.

Desde SANNA División Ambulatoria, se promueven programas integrales que abordan no solo las enfermedades crónicas, sino también el bienestar emocional y cognitivo de los adultos mayores, con enfoque preventivo y personalizado.

“Nuestro objetivo es fomentar el autocuidado y detectar a tiempo cualquier alteración en la memoria. Nunca es tarde para empezar a cuidar la mente ni para aprender algo nuevo”, concluyó la psicóloga.