Baja de peso sin que te lo impida tu contextura física
Baja de peso sin que te lo impida tu contextura física

El sobrepeso y la obesidad  son preocupaciones mayores en la salud de nuestra sociedad actual. Hay personas genéticamente propensas a la obesidad que cuando se someten a un régimen de ejercicios, no se les hace fácil perder kilos.

Un grupo de científicos de la Universidad Nacional de Taiwán, realizó un estudio en el que analiza cuáles son los ejercicios que más ayudan en para perder peso.

El estudio que fue publicado en PLOS Genetics , tuvo acceso a los datos de 18.424 adultos chinos cuyas edades van en un rango de 30 a 70 años de edad, teniendo en cuenta la interacción entre su genética y las rutinas de ejercicios que realizaban.

Se utilizaron datos como el índice de masa corporal (IMC), el porcentaje de grasa corporal y la relación cintura-cadera, medidas típicas para determinar las rutinas de ejercicios y dietas.

Con todos los datos registrados es que se determinó que estos cinco ejercicios son los más efectivos y fáciles para perder peso a las personas con mayor predisposición genética a la obesidad:

1. Correr: Siempre será la primera alternativa a tener en cuenta y más si lo realizas con frecuencia e incrementas  la actividad de manera progresiva el tiempo de actividad, de 16 a 22 minutos.

2. Caminar suave: Esta rutina se trata de caminar diariamente de forma suave, constante y regular. Su recorrido es de entre 4 y 6 kilómetros.Recuerda realizar un calentamiento previo para evitar posibles lesiones. Y no se sugiere realizar el ejercicio inmediatamente después de comer.

3. Caminar intensamente o de manera rápida: La actividad se trata de tres sesiones de 45 a 60 minutos a la semana junto con una alimentación equilibrada, se quema cerca de unas 300 calorías, además de tonificar y afinar el cuerpo, y desarrolla los músculos que estimulan el metabolismo.

4. Escalar: Es un deporte con dominancia anaeróbica, muy completo. Fortalece y tonifica los músculos de casi todo el cuerpo. 

5. Yoga: Es una disciplina en el que se cultiva el cuerpo, la mente, y el alma. El primer paso es escuchar a su cuerpo, básicamente lo que uno ingiere, y diferenciar las comidas que hacen pesada o ligera la digestión.