Durante este proceso los padres necesitan estar al tanto de la salud bucal de sus hijos, debido a que la quimioterapia puede provocar algunas complicaciones dentales.
Durante este proceso los padres necesitan estar al tanto de la salud bucal de sus hijos, debido a que la quimioterapia puede provocar algunas complicaciones dentales.

La quimioterapia es un tratamiento vital en la lucha contra el cáncer en los niños. Sin embargo, este proceso puede afectar la salud y el bienestar general de los pequeños pacientes. Por ello, es fundamental que los padres y cuidadores estén bien informados sobre cómo cuidar adecuadamente a un niño durante este período crítico, especialmente cuando la atención se traslada al hogar.

“Cuidar a un niño o niña durante la quimioterapia en casa puede ser desafiante, pero con el apoyo adecuado y la información correcta, los padres y/o cuidadores pueden desempeñar un papel vital para garantizar su bienestar. En esa línea, es importante que los miembros de la familia cuiden de su propia salud física y emocional. Esto incluye descansar lo suficiente, mantener una alimentación saludable y encontrar tiempo para actividades que les brinden alegría y bienestar con el objetivo de liberar correctamente el estrés o ansiedad que les pueda generar el proceso”, afirma la Mg. Vicenta Curasma Ascona, coordinadora de la carrera de enfermería del Instituto Carrión.

Teniendo en cuenta ello, y en torno al Día Internacional contra el Cáncer Infantil (15-febrero), la especialista brinda una serie de recomendaciones para cuidar la salud de un niño o niña en casa durante su proceso de quimioterapia.

  1. Fomenta un comunicación abierta y honesta: Es importante hablar con los niños de manera clara y adecuada a su edad sobre su enfermedad y el tratamiento. Responder a sus preguntas de manera honesta y brindarles información comprensible los ayudará a entender lo que está sucediendo y a sentirse más seguros.
  2. Cuida de su alimentación y salud física: Ayúdalos a mantener una buena salud física siguiendo las indicaciones médicas. Esto incluye asegurarse de que tomen sus medicamentos según lo prescrito, seguir una dieta saludable y equilibrada, así como participar en actividades físicas adecuadas a su condición.
  3. Cuida de su higiene personal: Es fundamental mantener una buena higiene personal para prevenir infecciones. Asegúrate de que el niño o niña se lave las manos regularmente y mantenga una buena higiene bucal. El tratamiento contra el cáncer puede afectar los tejidos de la boca y las glándulas salivales alterando el equilibrio saludable de las bacterias.
  4. Evita que tenga contacto con personas enfermas: Durante la quimioterapia, el sistema inmunológico del niño puede estar debilitado. Evita el contacto con personas enfermas y asegúrate de que los visitantes estén sanos.
  5. Cuida de su entorno: Mantén el hogar limpio y libre de gérmenes. Limpia las superficies regularmente y lava la ropa y las sábanas con frecuencia. Asimismo, asegúrate de que la habitación esté limpia, tranquila y bien iluminada. Proporciona almohadas, mantas y otros elementos reconfortantes para que pueda descansar correctamente.
  6. Proporciónale distracciones y actividades recreativas: Ayuda a los niños a encontrar actividades que les brinden distracción y alegría durante el tratamiento. Esto puede incluir juegos, manualidades, lectura, ver películas o escuchar música. Estas actividades pueden ayudar a reducir el estrés y proporcionar momentos de diversión.
  7. Cuida de su salud emocional: Dedica tiempo para escuchar a tu hijo, permitiéndole expresar sus emociones y preocupaciones. Valida sus sentimientos y bríndale apoyo emocional mediante abrazos, caricias y palabras de aliento que les transmita seguridad y amor. De ser necesario considera la posibilidad de involucrar a un terapeuta especializado en el apoyo emocional de niños con cáncer.
  8. Fomenta el contacto con otros niños en situaciones similares: Participar en grupos de apoyo o actividades diseñadas para niños con cáncer puede ser beneficioso. Esto les permitirá conectarse con otros niños que están pasando por experiencias similares y compartir sus sentimientos y preocupaciones.
  9. Busca otras alternativas para su dolor: Algunas terapias complementarias, como la acupuntura, la terapia de masajes o la terapia de relajación, pueden ayudar a reducir el dolor y las molestias. Consulta con el equipo médico para determinar si estas opciones son adecuadas para tu hijo.

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