Esto es lo que debes saber antes de ponerte carillas dentales

Actualmente, muchas personas recurren a esta técnica para mejorar la forma, posición y color de los dientes. Pero, ¿sabemos todo lo necesario sobre ellas? y ¿cuál es el mejor momento para considerarlas como una alternativa estética? Para resolver estas dudas la Dra. Brenda Vergara, Directora de la Escuela de Odontología de la Universidad Norbert Wiener, nos explica los aspectos más importantes a tener en cuenta sobre este popular método.

1. ¿Qué necesidades cubren?: Antes de considerar este procedimiento como una opción, es importante saber que las carillas dentales solo cubren necesidades estéticas, es decir que si existe un problema con la funcionalidad de nuestra mordida este tratamiento no podrá resolverlo.

2. ¿Cuándo es momento de pensar en carillas?: Ya que las carillas solo cumplen una función estética pueden ser una opción si, a pesar de habernos sometido a otros procedimientos como la ortodoncia o el blanqueamiento, sigue sin gustarnos algún aspecto de nuestra sonrisa. Los casos más recurrentes suelen ser dientes muy cortos, dientes muy planos, un diente roto a causa de un golpe o con un color no deseado.

3. ¿Existe una edad para usar carillas?: Al ser un procedimiento no invasivo, muchas veces esta técnica se realiza desde la adolescencia para mejorar, por ejemplo, dientes centrales separados.

4. Adiós al “desgarre”: Si decidimos realizarnos este procedimiento es importante tener en cuenta que esto implica olvidarnos de algunos hábitos alimenticios. Por ejemplo, darle una mordida a una manzana, choclo, o algún alimento sólido ya no será una opción. Debemos dejar de desgarrar la comida con los dientes y utilizar siempre el tenedor y cuchillo para preservar nuestras carillas y evitar cualquier tipo de problema.

5. ¿Cuánto tiempo duran las carillas?: Existen diferentes tipos de carillas. Las de resina pueden durar de 5 a 10 años y las de porcelana de 10 a 15 años. En ambos casos la duración puede extenderse en el tiempo con el cuidado necesario. Un detalle importante es que las carillas de resina requieren mucho más cuidado al consumir ciertos alimentos que pueden teñirlas; las de porcelana son más resistentes a estos efectos. Sin embargo, es importante destacar que ambas se pueden pulir ligeramente con el objetivo de eliminar las manchas impregnadas y devolver el brillo.

6. Elegir un odontólogo con experiencia: Este tipo de tratamiento estético es realmente delicado, por lo que siempre hay que asegurarse de la experiencia del profesional que llevará a cabo todo el proceso de restauración estética dental. Cuando acudas a un centro dental solicita siempre referencias del antes y el después de los trabajos realizados con anterioridad, al menos durante los diez últimos años.

7. Personalizar la sonrisa: La clave para conseguir que una persona tenga una sonrisa bonita con carillas es elegir la fórmula que más armonice con el conjunto de la cara e incluso la constitución corporal. Intentar parecerse a la sonrisa de algún famoso no es la mejor idea porque lo que funciona para una cara no tiene por qué funcionar en otra.