Congelar óvulos es una opción segura y eficaz para preservar la fertilidad, pero es importante informarse bien antes de iniciar el proceso. (Foto: shutterstock)
Congelar óvulos es una opción segura y eficaz para preservar la fertilidad, pero es importante informarse bien antes de iniciar el proceso. (Foto: shutterstock)

Cada vez más mujeres deciden postergar la maternidad por razones personales, profesionales o de salud, y una alternativa real y segura para ello es la criopreservación de óvulos, una técnica que permite resguardar la fertilidad para el futuro sin la presión del reloj biológico.

Sin embargo, antes de tomar esta decisión, existen factores fundamentales que debes conocer. Especialistas en fertilidad detallan cinco aspectos clave que toda mujer debe tener en cuenta antes de congelar sus óvulos:

  1. Tomar una decisión informada: Es esencial comprender las implicancias médicas, emocionales, legales y económicas del proceso. Acudir a una consulta con un especialista en fertilidad te permitirá despejar dudas y planificar de forma personalizada.
  2. Evaluación médica previa: El procedimiento inicia con estudios hormonales y ecografías transvaginales para conocer la reserva ovárica y determinar si eres candidata adecuada para la criopreservación.
  3. Edad óptima para congelar: La calidad y cantidad de óvulos disminuye con la edad. Por ello, los especialistas recomiendan realizar el procedimiento antes de los 35 años para aumentar las probabilidades de éxito en el futuro.
  4. Preparación física y emocional: Llevar un estilo de vida saludable influye en la calidad de los óvulos. El ejercicio moderado, una dieta equilibrada y el manejo del estrés son factores que favorecen una mejor respuesta al tratamiento.
  5. Cantidad ideal de óvulos a preservar: Se recomienda congelar entre 12 y 20 óvulos, dependiendo de la edad y la respuesta del cuerpo a la estimulación hormonal. En algunos casos, se requieren varios ciclos para alcanzar esta cantidad.

El avance tecnológico ha sido clave para el desarrollo de esta opción. La técnica de vitrificación desarrollada por el japonés Masashige Kuwayama permitió elevar la tasa de supervivencia de los óvulos descongelados a más del 90%, frente al 20% que se lograba antes. “Hoy podemos decir: ‘puedo guardar mis óvulos y descongelarlos después de 5, 10 o 15 años y son igual que el día que los preservé’”, destaca Luis Noriega Hoces, director médico de la clínica de fertilidad Concebir.

Preservar la fertilidad es una decisión personal, y contar con información precisa es el primer paso para ejercerla de manera consciente.