Adoptar prácticas sostenibles y entender cada fase del ciclo menstrual permite a mujeres y niñas afrontar esta etapa con mayor armonía, salud y empoderamiento.
Adoptar prácticas sostenibles y entender cada fase del ciclo menstrual permite a mujeres y niñas afrontar esta etapa con mayor armonía, salud y empoderamiento.

La menstruación es una parte natural y fundamental en la vida de niñas, adolescentes y mujeres. Sin embargo, muchas veces sigue rodeada de tabúes y desinformación. Según la ONU, más de 2.000 millones de personas en el mundo menstrúan cada mes, lo que subraya la importancia de generar conciencia sobre la salud menstrual y promover hábitos que acompañen este proceso con respeto y bienestar.

“Es clave comprender que nuestro ciclo menstrual refleja el correcto funcionamiento y equilibrio hormonal. Conocer este proceso, sus fases y las señales que nos ofrece es fundamental para empoderarnos como mujeres, tomar decisiones informadas y vivir con mayor tranquilidad”, resalta la ginecóloga Jimena Vázquez.

En esa misma línea, la marca de cuidado femenino Ladysoft señala que normalizar la salud menstrual es esencial para que niñas y mujeres puedan vivir su ciclo con libertad y confianza, a través de la educación, el acompañamiento y espacios seguros.

Cinco hábitos saludables para vivir mejor tu ciclo menstrual

La especialista junto con Ladysoft comparten cinco recomendaciones para transitar el ciclo menstrual de manera más positiva:

  1. Sincroniza tu rutina con tu ciclo: Identifica las fases de tu ciclo para adaptar tus actividades. Durante la fase folicular (postmenstrual), tu cuerpo tiene más energía, ideal para ejercicio intenso. En la fase lútea (previa a la menstruación), el cuerpo pide calma, así que prioriza actividades más suaves como el yoga o caminatas.
  2. Incluye alimentos ricos en magnesio y omega-3: Estos nutrientes ayudan a reducir los síntomas del síndrome premenstrual (SPM). Puedes encontrarlos en alimentos como nueces, semillas de chía y chocolate oscuro con más de 70% de cacao.
  3. Hidratación con propósito: Beber agua siempre es clave, pero durante tu ciclo menstrual puedes añadir infusiones como manzanilla o jengibre para aliviar cólicos. Evita el exceso de cafeína, que puede aumentar la retención de líquidos y el mal humor.
  4. Aplica termoterapia con aceites esenciales: Las bolsas de agua caliente son un clásico, pero puedes mejorar su efecto con compresas tibias aromatizadas con aceites como lavanda o menta, que ayudan a relajar el cuerpo. Si el dolor es persistente, acude al ginecólogo.
  5. Lleva un diario menstrual: Registrar tus ciclos te permitirá conocer tus días fértiles, predecir tu menstruación y observar posibles irregularidades. Esta práctica es útil tanto para el autocuidado como para futuras consultas médicas.

Finalmente, los especialistas recuerdan que la salud menstrual es un reflejo de la salud general de la mujer. Por eso, visitar regularmente al ginecólogo permite prevenir complicaciones, recibir orientación adecuada y disfrutar de una vida más equilibrada durante todas las etapas del ciclo.