La catarata es una afección visual progresiva que consiste en la opacificación del cristalino del ojo. Aunque suele afectar principalmente a adultos mayores, también puede presentarse en personas jóvenes, bebés o pacientes con condiciones como miopía alta o tratamientos prolongados con corticoides. Su tratamiento es exclusivamente quirúrgico y presenta altos niveles de éxito, sin embargo, aún persisten muchos mitos que generan temor o retrasan la intervención.
“El procedimiento es ambulatorio, no genera dolor, se realiza con anestesia en gotas y suele durar alrededor de 15 minutos por ojo”, asegura el Dr. Carlos Siverio, oftalmólogo de Oftálmica Clínica de la Visión. Además, aclara que ya no es necesario esperar a que la catarata esté “madura”, como se pensaba antes. Hoy se recomienda operar cuando la visión comienza a afectar la vida diaria del paciente.
Durante la cirugía se extrae el cristalino opaco y se coloca un lente intraocular, permitiendo que el paciente recupere una visión clara. La recuperación es rápida y, en la mayoría de los casos, no impide retomar actividades normales en los días siguientes.
8 mitos comunes sobre la cirugía de catarata:
- Duele operarse de catarata. Falso. Es indoloro y solo requiere anestesia en gotas.
- Hay que esperar a que madure. Falso. Se recomienda operar apenas se ve afectada la calidad de vida.
- Si está muy avanzada, no se puede operar. Falso. Siempre puede operarse, aunque con mayor complejidad.
- Después de operarme, no necesitaré lentes. Depende. Según el tipo de lente intraocular elegido.
- Se pueden operar ambos ojos a la vez. Cierto, pero depende del criterio médico y preferencia del paciente.
- Solo afecta a personas mayores. Falso. También puede aparecer en jóvenes, niños o por causas médicas.
- La catarata puede volver. Falso. Una vez extraída y reemplazada por un lente, no regresa.
- Se ve como una carnosidad en el ojo. Falso. La catarata está dentro del ojo. Lo que se ve es probablemente un pterigión.
“Si tienes visión borrosa, sensibilidad a la luz o te cuesta leer o conducir, no lo dejes pasar. Consulta con tu oftalmólogo de confianza. La catarata no debe ser un obstáculo para ver y vivir con claridad”, enfatiza el Dr. Siverio.