Aunque el dolor menstrual puede ser común, si se vuelve incapacitante o no mejora con analgésicos, podría indicar problemas como endometriosis, miomas o quistes ováricos. Un diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones.
Aunque el dolor menstrual puede ser común, si se vuelve incapacitante o no mejora con analgésicos, podría indicar problemas como endometriosis, miomas o quistes ováricos. Un diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones.

Para muchas mujeres, los cólicos menstruales forman parte del ciclo mensual. Sin embargo, cuando el dolor es tan fuerte que impide realizar actividades cotidianas o no mejora con medicamentos comunes, puede ser más que una molestia pasajera. Según el Dr. Isaac López Ayala, ginecólogo de la Clínica Stella Maris, es fundamental no normalizar el dolor incapacitante y acudir a una evaluación médica oportuna.

“El dolor menstrual puede ser parte del ciclo, pero si es muy fuerte, persistente o empeora con el tiempo, no debe asumirse como normal”, señala el especialista. La intensidad, duración, localización y recurrencia del dolor son claves para detectar posibles alteraciones en el aparato reproductor femenino.

¿Qué puede estar detrás del dolor menstrual severo?

Una de las causas más frecuentes es la endometriosis, una enfermedad crónica en la que el tejido similar al que recubre el útero crece en otros órganos, como los ovarios o las trompas de Falopio. Esta condición genera inflamación, dolor pélvico crónico e incluso infertilidad si no se trata a tiempo.

Otras causas comunes incluyen:

  • Miomas uterinos: Tumores benignos que provocan dolor o sangrado abundante.
  • Quistes ováricos: Acumulaciones de líquido que pueden generar presión o molestias.
  • Adenomiosis: Crecimiento del tejido endometrial dentro del músculo uterino, asociado a dolor severo.
  • Enfermedad pélvica inflamatoria y desequilibrios hormonales, que también pueden alterar el ciclo y provocar dolor persistente.

Señales de alerta que no deben ignorarse:

  • Dolor que no mejora con analgésicos de venta libre.
  • Cólicos que empiezan días antes del sangrado menstrual.
  • Dolor que interfiere con el trabajo, estudios o vida social.
  • Sangrado muy abundante o fuera del ciclo regular.
  • Dolor durante las relaciones sexuales o al orinar durante el periodo.

“El diagnóstico temprano evita complicaciones como infertilidad o dolor crónico”, afirma el Dr. López Ayala. En muchos casos, el tratamiento puede incluir ajustes hormonales, fisioterapia o intervenciones quirúrgicas si es necesario.

Consulta médica: el primer paso para cuidar tu salud reproductiva

Frente a cólicos intensos, no basta con automedicarse o esperar que pasen. Acudir a un especialista permite identificar la causa y mejorar la calidad de vida de manera segura y efectiva. El mensaje es claro: el dolor no debe ser la norma.