Foto: Paul Yeung/Bloomberg
Foto: Paul Yeung/Bloomberg

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtieron que las llamadas pruebas rápidas, o serológicas, no son idóneas para el diagnóstico temprano del nuevo coronavirus.

Las conclusiones a las que arribaron ambas organizaciones se consignaron en un informe de la Contraloría General de la República, fechado el 27 de marzo, elaborado por la reciente adquisición de los test rápidos y moleculares por parte del Gobierno.

Al día siguiente, el documento fue remitido al jefe del Instituto Nacional de Salud (INS), César Cabezas.

En el informe, la OMS afirma que “el papel de las pruebas rápidas desechables para el COVID-19 necesita ser evaluado y actualmente no se recomienda para el diagnóstico clínico, a la espera de más evidencia sobre el rendimiento de la prueba y la utilidad operativa”.

En ese sentido, dicha institución sugiere el uso de los test moleculares, también llamadas RT-PCR.

Por su parte, la OPS refiere que “no se recomienda el uso de pruebas rápidas ya que (...) tienen una sensibilidad baja”.

Incluso, enfatiza que el diagnóstico de la prueba rápida -sobre la base de la determinación de anticuerpos- “no se considera (hasta el momento) un ensayo apropiado para la confirmación o diagnóstico de casos” del COVID-19.

En China también. El informe de la Contraloría, asimismo, recoge un manual elaborado en la provincia china de Wuhan, a partir de la experiencia del brote de la enfermedad en un hospital de dicha ciudad.

El documento indica que los exámenes rápidos solo se deben utilizar como un descarte del virus en aquellos casos en los antes ya dio negativo un test molecular.

Por su parte, el ministro de Salud, Víctor Zamora, dijo ayer que la prueba serológica fue adquirida por el Gobierno de manera complementaria “para fines epidemiológicos y saber dónde está el germen”.