La ORPIO rechaza las medidas exigidas por el Ministerio de Salud como el pedido del carné de vacunación para acceder a espacios cerrados.
La ORPIO rechaza las medidas exigidas por el Ministerio de Salud como el pedido del carné de vacunación para acceder a espacios cerrados.

La Organización de los Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) emitió un pronunciamiento acerca de la obligatoriedad del Gobierno para presentar el carné de vacunación contra el COVID-19 para ingresar a espacios cerrados. Al respecto, el organismo muestra su preocupación, pues advierten que hasta la fecha no se han traducido los formatos de consentimiento a lenguas originarias, ni de forma oral o escrita, bajo estándares que hayan sido validados por los propios pueblos indígenas.

“Desde la población indígena existe no solo decepción del trabajo que realiza el Ministerio de Salud debido a que les negaron la atención médica pertinente durante la primera y segunda ola de contagios, sino desconfianza por los mecanismos que han venido utilizando para vacunarlos en sus comunidades, los mismos que han faltado a la autonomía de nuestros pueblos”, señalaron en el escrito.

Desde el 10 de diciembre, es obligatorio presentar el carné de vacunación para ingresar a espacios cerrados.  (Foto: Eduardo Cavero/@photo.gec)
Desde el 10 de diciembre, es obligatorio presentar el carné de vacunación para ingresar a espacios cerrados. (Foto: Eduardo Cavero/@photo.gec)

Cabe precisar que cada vez que una persona acude a un centro de vacunación se le entrega un formato de consentimiento para que sea firmado, entregando así su autorización para ser inmunizados.

En la misma línea, califican como nula la capacidad que ha tenido el Minsa para realizar una campaña de sensibilización con pertinencia cultural entre la población indígena. “En ese sentido, el derecho a una vacunación informada, coordinada, consentida y voluntaria para nuestros hermanos indígenas, se le es negado”, precisan.

Por ese motivo, desde la ORPIO rechazan la obligatoriedad del carné de vacunación contra el virus, porque consideran que la norma es excluyente, discriminatoria y abusiva, además de que pretende colocarse por encima de los derechos constitucionales.

“Esto los expone al aislamiento territorial, sabiendo que las comunidades se encuentran en estado de abandono estructural, pues no cuentan, en su mayoría, con servicios de agua, electrificación, salud y educación”, argumentan.

Además, señalan que con el decreto supremo que exige la vacunación para el ingreso a espacios cerrado, el Estado niega su responsabilidad respecto al avance de la vacunación contra la COVID-19 entre la población indígena, pues no contempla el rezago al que lo sometió durante meses para ser inmunizados.

En una conferencia realizada hoy a las 9 a.m. en las instalaciones de ORPIO en la avenida del Ejército 1718, Zoila Merino, secretaria de economía del organismo, fue consultada acerca del contacto que ha mantenido el Minsa con ellos. “El Ministerio de Salud no considera a los pueblos indígenas, nosotros tenemos que tocarles la puerta para que nos escuchen. Si ellos nos tuvieran en cuenta al hacer sus leyes, sus decretos supremos, no pasaría todo lo que pasa ahora. Incluso habría menos resistencia de nuestros hermanos indígenas a las vacunas, porque confiarían en el Estado”, respondió.

Además, aseguran que los abandonaron durante la pandemia, hicieron sus protocolos y no les consultaron nada. “No respetan nuestra autonomía indígena. Hasta el momento no hay voluntad de traducir los formatos de consentimiento a lenguas originarias, pregúntenle al señor Julio Mendigure cuándo van a traducir, a ver si a ustedes les responden, porque a nosotros solo nos sabe pasear”, indicó.

Cabe mencionar que Julio Mendigure es director Ejecutivo de la Dirección de Pueblos Indígenas u Originarios de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública, del Ministerio de Salud.

Por otro lado, ORPIO ha realizado campañas de sensibilización para informar acerca de la vacunación, para ello, han tenido que tocar puertas para buscar financiación. Existe voluntad de su parte, pero les falta presupuesto y logística.

“Hemos logrado promover información sobre cómo cuidarse del COVID-19 y porqué debemos vacunarnos. Con todas nuestras limitaciones, hemos logrado difundir todos estos materiales en 8 lenguas indígenas, llevando carteles y audios, si no fuera por eso, la vacunación estaría por la cuarta parte todavía. No habría 20% de vacunados, sino 5% y eso es. Nosotros queremos que nuestros hermanos se protejan, pero sus dudas tienen que ser resueltas antes, desde la organización hemos hecho todo lo que ha estado en nuestras manos”, precisó Zoila Merino Roque, secretaria de economía de ORPIO.

Correo buscó la versión del Ministerio de Salud, que nos respondió que aún los formatos de consentimiento en lenguas originarias aún se están elaborando. Por otro lado, informaron que a la fecha han aplicado 656,100 dosis en pueblos indígenas y afroperuanos, correspondientes a: 362 079 primera dosis, 276 287 segunda dosis y 17 734 con la dosis de refuerzo. Las etnias que lideran altos porcentajes en cobertura de vacunación son: Quechuas, Aimaras, Ashaninka, Kichwa y Awajún.

DATOS:

*Hasta la fecha, según el último reporte publicado por la DIRESA de Loreto, ni el 10% de la población indígena ha completado el esquema de vacunación contra la COVID-19.

*La ORPIO es una Organización indígena que trabaja en 15 cuencas (entre ellas: Putumayo, Napo, Tigre, Corrientes, Marañón, Yaquerana, Bajo Amazonas, Ucayali). Dentro de sus objetivos se encuentra la protección de sus territorios, promover el desarrollo humano, la defensa de sus derechos y la gobernanza indígena. Representa a 15 pueblos indígenas y 21 federaciones.