La nutricionista Fabiana Cremer destaca que el deporte y una alimentación balanceada son esenciales para la salud física y mental, además de prevenir enfermedades crónicas.
La nutricionista Fabiana Cremer destaca que el deporte y una alimentación balanceada son esenciales para la salud física y mental, además de prevenir enfermedades crónicas.

El deporte es mucho más que actividad física: es una herramienta poderosa para el bienestar físico, mental y emocional. Así lo sostiene Fabiana Cremer, nutricionista y miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife, quien subraya que una alimentación adecuada y el ejercicio regular son claves para una vida plena.

La inactividad, un problema global

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 31 % de los adultos y el 80 % de los adolescentes no realizan suficiente actividad física, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, cáncer y afecciones cardiovasculares. Cremer recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana para mejorar la movilidad, fortalecer la masa muscular, apoyar el sistema inmunológico y contribuir al control del peso.

“Basta con 20 minutos de actividad diaria o 30 minutos cinco veces a la semana para alcanzar los beneficios de la actividad física”, explica Cremer.

Salud mental y deporte: una conexión vital

La práctica de actividad física no solo aporta beneficios físicos, sino también mejora la salud mental, reduciendo síntomas de ansiedad y depresión, fortaleciendo la autoestima y contribuyendo a una mejor calidad de vida. Además, el deporte en grupo fomenta el sentido de comunidad, refuerza valores como la resiliencia y disciplina, y motiva a mantener hábitos saludables.

Nutrición: un pilar del rendimiento

La nutrición adecuada es fundamental tanto para deportistas recreativos como profesionales, pues contribuye a la energía, recuperación muscular y rendimiento. Cremer detalla aspectos esenciales de una nutrición equilibrada:

  • Energía suficiente según objetivos.
  • Carbohidratos, como principal fuente de energía.
  • Grasas saludables, necesarias para el metabolismo.
  • Proteínas, fundamentales para la masa muscular.
  • Vitaminas y minerales, que fortalecen el sistema inmune.
  • Hidratación constante para prevenir deshidratación.
  • Suplementación responsable, solo si es necesaria.

“Pequeños ajustes diarios pueden marcar una gran diferencia en la salud y el rendimiento físico”, resalta Cremer.

Dos caras de la malnutrición

La especialista advierte que actualmente coexisten dos formas de malnutrición: el déficit nutricional y el exceso de peso. En 2022, 390 millones de adultos tenían bajo peso mientras que 2.500 millones presentaban sobrepeso, con 890 millones en condición de obesidad. “La obesidad y el sobrepeso incrementan el riesgo de enfermedades crónicas, mientras que la desnutrición compromete la masa muscular y aumenta la vulnerabilidad a enfermedades”, precisa Cremer.

Promover el bienestar requiere una mirada integral que incluya ejercicio recurrente, alimentación balanceada, hidratación y, de ser necesario, suplementación adecuada. Con hábitos saludables y sostenibles, las personas pueden fortalecer cuerpo y mente, y mejorar su calidad de vida en todas las etapas.