Los problemas digestivos como la dispepsia, conocida comúnmente como “gastritis”, y el reflujo afectan a una gran parte de la población, generando molestias recurrentes que pueden complicarse si no se manejan de forma adecuada.
Para entender sus causas y prevenir complicaciones, el Dr. Alejandro Piscoya, director de la carrera de Medicina de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), explica que la dispepsia no es una enfermedad en sí misma, sino un conjunto de síntomas como dolor abdominal, sensación de saciedad temprana o ardor que suelen iniciar en la adolescencia o juventud.
“Muchos pacientes atribuyen sus molestias a alimentos específicos, pero se trata de una condición individual. Lo clave es identificar qué alimento las desencadena y ajustar la dieta sin eliminar nutrientes esenciales”, precisa el especialista.
Factores de riesgo y hábitos que agravan el reflujo
El reflujo, caracterizado por la sensación de ardor que sube desde el estómago hacia el pecho y que puede incluir sabor ácido en la boca, suele agravarse por malos hábitos como acostarse inmediatamente después de comer o inclinarse con el estómago lleno, lo que facilita que los ácidos gástricos regresen al esófago, irritándolo.
El sobrepeso y el embarazo son factores que aumentan la presión abdominal y facilitan el reflujo, por lo que el Dr. Piscoya recomienda moderar las porciones, mantener un peso saludable y evitar acostarse al menos dos horas después de comer.
Asimismo, el especialista resalta la influencia del estrés y la ansiedad, que alteran la digestión debido a que el sistema nervioso regula el movimiento intestinal, pudiendo generar espasmos o inflamación. Para contrarrestarlo, recomienda establecer horarios regulares de comida y practicar técnicas de relajación.
Consejos prácticos para prevenir molestias digestivas
- ✅ Evitar el tabaco y moderar el alcohol, ya que ambos dañan la mucosa gástrica y aumentan el riesgo de cáncer digestivo.
- ✅ Comer de forma consciente, masticando bien y despacio para facilitar la digestión y evitar molestias posteriores.
- ✅ Mantener un peso adecuado mediante alimentación balanceada y actividad física regular.
- ✅ Observar las reacciones del cuerpo para identificar alimentos que desencadenan síntomas y ajustar la dieta de forma personalizada.
“El enfoque de prevención siempre es más efectivo que tratar problemas digestivos cuando ya están avanzados”, enfatiza el Dr. Piscoya.
Síntomas que no deben ignorarse
El especialista advierte que algunos síntomas digestivos son señales de alarma y requieren atención médica inmediata, entre ellos:
- Pérdida de peso inexplicable (más del 5 % del peso corporal sin dieta)
- Vómitos persistentes o con sangre.
- Sangre en las heces.
- Dolor intenso acompañado de sudoración profusa.
- Dificultad para tragar alimentos.
“Estos síntomas deben ser motivo de consulta inmediata, especialmente en personas mayores de 40 años, ya que pueden indicar condiciones más graves que necesitan diagnóstico y tratamiento oportuno”, alerta el director de la carrera de Medicina de la UTP.
Finalmente, el Dr. Piscoya recuerda que los problemas digestivos, aunque comunes, no deben subestimarse. “En salud digestiva, escuchar a nuestro cuerpo y actuar con prevención marca la diferencia entre el bienestar y la enfermedad”, concluye.