Más del 70% de las lesiones en fútbol afectan las extremidades inferiores. Con una preparación adecuada, calentamiento neuromuscular y uso de calzado correcto, se puede reducir el riesgo y disfrutar del deporte con seguridad.
Más del 70% de las lesiones en fútbol afectan las extremidades inferiores. Con una preparación adecuada, calentamiento neuromuscular y uso de calzado correcto, se puede reducir el riesgo y disfrutar del deporte con seguridad.

El fútbol es una de las actividades recreativas más practicadas en Perú, pero también una de las más propensas a lesiones físicas, especialmente entre jugadores aficionados. Según datos de la FIFA, más del 70 % de las lesiones en este deporte afectan las extremidades inferiores, siendo los esguinces de tobillo, los desgarros en isquiotibiales y las lesiones ligamentarias las más comunes.

Estas lesiones, frecuentes tanto en canchas profesionales como en partidos entre amigos, suelen estar asociadas a falta de calentamiento, calzado inadecuado, fatiga muscular y mal estado del terreno de juego.

“Prepararse antes de salir a la cancha es la clave para evitar lesiones”, sostiene Giancarlo Becerra, director de la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). “El calentamiento neuromuscular ayuda a activar patrones de movimiento y mejorar la estabilidad articular”.

Recomendaciones para prevenir lesiones en el fútbol:

  1. Realizar un calentamiento multicomponente: Antes de jugar, se recomienda realizar ejercicios que incluyan fuerza, equilibrio y control dinámico. Esto prepara el cuerpo para la exigencia del juego y reduce hasta en 30 % la incidencia de lesiones musculares y articulares.
  2. Verificar el estado del campo: Sea de grass natural, sintético o loza, un campo irregular incrementa el riesgo de torceduras o caídas. Asegúrate de que la superficie esté nivelada y sin obstáculos.
  3. Usar calzado adecuado: Elige zapatillas o chimpunes basados en la morfología del pie y el tipo de superficie donde se jugará. No todos los modelos sirven para todas las canchas y un calzado inadecuado puede comprometer la estabilidad del jugador.
  4. Mantener una correcta hidratación: La hidratación antes, durante y después del partido es clave para mantener la función muscular. Las bebidas con electrolitos ayudan en casos de deshidratación intensa o jornadas de alto calor.
  5. Aplicar el método RISE ante una lesión: Si ocurre una lesión, sigue el protocolo RISE:
  • R (Rest): reposo inmediato
  • I (Ice): aplicar hielo
  • C (Compression): compresión para reducir inflamación
  • E (Elevation): elevar la zona afectada al nivel del corazón

“Jugar al fútbol no debería implicar poner en riesgo la salud. Con una buena preparación y medidas preventivas, los aficionados pueden disfrutar el deporte sin exponerse a lesiones evitables”, concluye Becerra.

El fútbol puede ser parte de una vida activa y saludable si se practica con responsabilidad, conciencia corporal y prevención constante.