En Perú, la obesidad aún no es reconocida como una enfermedad por gran parte de la sociedad. Médicos y asociaciones de pacientes alertan que no se trata de voluntad, sino de una condición médica compleja que requiere atención integral.
En Perú, la obesidad aún no es reconocida como una enfermedad por gran parte de la sociedad. Médicos y asociaciones de pacientes alertan que no se trata de voluntad, sino de una condición médica compleja que requiere atención integral.

Aunque está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad crónica, progresiva y multifactorial, la obesidad aún es vista por muchos peruanos como una cuestión de estética, exceso de comida o falta de fuerza de voluntad. Esta visión no solo es equivocada, sino peligrosa, ya que alimenta el estigma, retrasa los diagnósticos y limita el acceso a tratamientos adecuados.

“El gran problema es que todavía creemos que la obesidad es culpa del paciente. Que basta con comer menos o hacer más ejercicio. Pero no es así. Es una enfermedad compleja y debe ser abordada como tal”, afirma el Dr. Gustavo Saravia, médico cardiólogo y Past President de la Asociación Peruana de Estudios de la Obesidad y Ateroesclerosis.

Desde Esperantra, la Asociación de Pacientes que viven con obesidad, el pedido es claro: dejar de culpar y empezar a tratar. “El estigma pesa más que los kilos. Muchas personas tienen vergüenza de pedir ayuda o no saben que necesitan atención médica”, afirma Karla Ruiz de Castilla, directora de la organización.

Como parte de su compromiso con la sensibilización, Esperantra realizará este sábado 9 de agosto el evento ciudadano “No solo es una cuestión de peso: la obesidad se ve de distintas maneras”, desde las 2:30 p.m. en el Hotel Los Delfines. La actividad es gratuita y contará con charlas médicas, chequeos de salud (IMC, glucosa, InBody), espacios educativos y talleres para crear comunidad entre personas que enfrentan esta enfermedad.

Más del 70 % de adultos en Perú vive con exceso de peso, según cifras del Ministerio de Salud. Y sin embargo, continúa siendo minimizado. “Reducir la obesidad a un número en la balanza es un error. Hay pacientes que, incluso con peso ‘normal’, presentan acumulación de grasa visceral y alteraciones metabólicas”, advierte el Dr. Saravia.

La obesidad está directamente relacionada con enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión, apnea del sueño, enfermedades cardiovasculares, cáncer e infertilidad. Y sin embargo, pocas veces se trata de forma integral. “Hoy, acceder a un tratamiento completo es un privilegio. Necesitamos políticas públicas, empatía y ciencia”, señala Ruiz de Castilla.

Uno de los grandes mitos por derribar es que la obesidad es sinónimo de pereza o desinterés. “Decirle a una persona con obesidad que ‘se esfuerce más’ es tan absurdo como pedirle a un diabético que controle su azúcar con fuerza de voluntad”, sentencia el Dr. Saravia. Factores genéticos, hormonales, metabólicos y psicológicos influyen en su desarrollo, lo que convierte el juicio social en un obstáculo más para quienes viven con esta condición.

“El mensaje es claro: la obesidad no es una elección. Es una enfermedad. Y como sociedad, debemos dejar de juzgar y empezar a acompañar”, concluye Ruiz de Castilla.