La llegada de un nuevo bebé es un acontecimiento emocionante, pero también puede generar celos en los hermanos mayores, especialmente si la diferencia de edad es menor a tres años.
Según expertos, estos sentimientos son una reacción natural ante el temor de perder la atención y el afecto de los padres, lo que puede derivar en conductas desafiantes o regresivas.
De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría, los celos infantiles pueden intensificarse cuando el primogénito percibe una aparente preferencia hacia el bebé. La psicóloga clínica Kristell Pacheco señala que estos sentimientos pueden manifestarse en actitudes hostiles hacia el recién nacido o en frustración hacia los padres, alternando entre comportamientos agresivos y protectores.
Asimismo, algunos niños pueden volverse más dependientes, demandando atención constante, mientras que otros pueden aislarse o presentar conductas regresivas, como pedir ayuda en tareas que ya realizaban solos.
Consejos para gestionar los celos infantiles
Para ayudar a las familias en esta etapa, la psicóloga Kristell Pacheco junto a Babysec comparten cinco pautas clave:
- Preparar al hijo mayor antes del nacimiento: Involucrarlo en la llegada del bebé con explicaciones sencillas y actividades como leer cuentos sobre la nueva dinámica familiar.
- Fomentar su participación en el cuidado del bebé: Asignarle pequeñas tareas, como elegir la ropa del recién nacido o alcanzarle un pañal, le hará sentirse incluido y orgulloso de su rol.
- Reservar tiempo exclusivo para el hijo mayor: Dedicarle momentos especiales con regularidad refuerza su seguridad y cariño, ayudándolo a adaptarse mejor a los cambios.
- Evitar comparaciones y reforzar lo positivo: Elogiar sus buenas acciones y logros con frases motivadoras como “Eres un gran hermano mayor” fortalece su autoestima.
- Entender y validar sus emociones: Los celos son normales. Hablar sobre ellos y demostrar comprensión reducirá la ansiedad del niño y fortalecerá su confianza en sus padres.
Atender estas emociones a tiempo ayudará a construir una relación saludable entre hermanos, promoviendo un ambiente familiar armonioso y seguro.