Un tamizaje gratuito reveló que el 10 % de mujeres embarazadas evaluadas presentaron niveles anormales de TSH, lo que podría indicar hipotiroidismo. Expertos urgen incluir pruebas tiroideas en los chequeos prenatales de rutina.
Un tamizaje gratuito reveló que el 10 % de mujeres embarazadas evaluadas presentaron niveles anormales de TSH, lo que podría indicar hipotiroidismo. Expertos urgen incluir pruebas tiroideas en los chequeos prenatales de rutina.

Un reciente tamizaje realizado por el programa “Tiroides Móvil 2.0” evidenció un dato preocupante para la salud materna en el país: aproximadamente 1 de cada 10 mujeres gestantes evaluadas en Lima presentó posibles alteraciones tiroideas, especialmente relacionadas con hipotiroidismo. El estudio se aplicó a más de 500 gestantes y forma parte de una campaña gratuita para diagnosticar precozmente enfermedades endocrinas en poblaciones vulnerables.

La alteración más común identificada fue el incremento anormal de la hormona TSH, marcador clave en la detección de hipotiroidismo clínico o subclínico. Esta condición, que muchas veces no presenta síntomas evidentes, puede tener consecuencias graves si no se detecta a tiempo, como parto prematuro, preeclampsia o problemas en el desarrollo neurológico del bebé.

El presidente de la Sociedad Peruana de Endocrinología, Dr. Jesús Rocca, recordó que a nivel mundial entre el 2 % y 3 % de las embarazadas desarrollan hipotiroidismo. En Perú, la situación es similar o incluso más alta. Por ejemplo, el Hospital Rebagliati registró entre un 3 % y 5 % de casos, mientras que un estudio del Hospital Cayetano Heredia en 2021 encontró un 5.16 % de gestantes afectadas sin antecedentes previos. En Chiclayo, la cifra ascendió a 7.07 %, con mayor incidencia en el último trimestre del embarazo.

¿Quiénes tienen más riesgo de padecer hipotiroidismo en el embarazo?

Las mujeres con antecedentes familiares de enfermedades tiroideas, abortos espontáneos, infertilidad, diabetes tipo 1, obesidad o mayores de 30 años tienen un mayor riesgo. Asimismo, síntomas comunes del embarazo como fatiga, caída del cabello o aumento de peso pueden enmascarar esta disfunción hormonal, dificultando su detección.

Síntomas menos frecuentes como intolerancia al frío, voz ronca, párpados caídos o frecuencia cardíaca lenta deben considerarse señales de alerta para un diagnóstico oportuno.

Además de gestantes, “Tiroides Móvil 2.0” ha evaluado a más de 1,400 personas, incluidos más de 400 adultos mayores. La iniciativa busca democratizar el acceso al diagnóstico precoz y concientizar sobre la importancia del control endocrino.