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La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina, cuyo origen podría estar relacionado a problemas en el sistema urinario, reproductivo o nervioso. La especialista en geriatría y vocera de TENA, Gloria Caycho, sostiene que esta condición puede ocasionar problemas de salud como irritaciones, infecciones bacterianas o úlceras por presión, cuando la persona no realiza los cuidados necesarios.

INCIDENCIA. De acuerdo a un informe presentado por la marca, 4.4 % de las personas sufre de incidencia urinaria. Bajo este panorama, las mujeres tienen mayor tendencia a padecer de incontinencia urinaria que los varones, originados por factores de riesgo como embarazos, infecciones urinarias o menopausia.

En los niños, la enuresis o micción involuntaria puede presentarse a temprana edad y durante las noches.

INTENSIDAD. Caycho indica que existen grados para determinar la intensidad de esta condición en el organismo: goteos, incontinencia urinaria moderada e incontinencia moderada fuerte. Ante ello, existen diversos tipos de productos que, tras realizar el diagnóstico médico adecuado, la persona puede usar para su cuidado personal.

TRATAMIENTO. La especialista recalca que si bien la incontinencia urinaria no es en sí una enfermedad, se desata por un problema en el organismo. Por ello, aconseja acudir al médico para establecer un diagnóstico certero del origen de la pérdida de orina. Entre las recomendaciones para el cuidado de una persona con esta condición, se encuentran: mantener la piel libre de humedad; realizar la higiene diaria, utilizando jabones suaves o toallas húmedas; humectar la piel y aplicar cremas de óxido de zinc con el fin de formar una barrera productora. “El cuidado, sobre todo, recae en la higiene diaria y el uso de protección sanitaria apropiada”, recalca.

PREVENCIÓN. Caycho manifiesta que la población de adulto mayor en el Perú se ha incrementado, por lo que se requiere de una política de prevención a nivel nacional. “Un 9.7% de los peruanos ya se encuentra en esta etapa de su vida y la proyección es mucho más alta. Los cambios que se van a dar en el aparato genitourinario a causa del proceso de envejecimiento van a motivar a que cada vez más gente desarrolle incontinencia urinaria”, sostiene.

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