El retraso en la maternidad, el estrés y la contaminación son factores que están afectando la capacidad reproductiva de miles de peruanos. Cada año, cerca de cinco mil bebés nacen gracias a tratamientos de fertilidad.
El retraso en la maternidad, el estrés y la contaminación son factores que están afectando la capacidad reproductiva de miles de peruanos. Cada año, cerca de cinco mil bebés nacen gracias a tratamientos de fertilidad.

En el Perú, aproximadamente 800 mil parejas en edad fértil enfrentan dificultades para concebir, una problemática creciente que involucra factores ambientales, biológicos y sociales. Especialistas advierten que la infertilidad sigue siendo una condición subestimada en el país, a pesar de su impacto emocional y médico.

Entre las principales causas se encuentran el retraso en la edad para formar una familia, el estrés crónico, los trastornos hormonales, el sobrepeso y la exposición constante a contaminantes ambientales. Estudios recientes han evidenciado que estos agentes afectan directamente la calidad del esperma y la función ovárica, reduciendo significativamente las probabilidades de lograr un embarazo.

Aunque el Perú mantiene una tasa de fecundidad promedio de 2.1 hijos por mujer —similar a la de Bolivia y Venezuela—, esta cifra está en descenso, sobre todo en zonas urbanas y en personas con mayor nivel educativo, donde se posterga la maternidad.

“Muchas parejas aún desconocen los factores que impactan negativamente su fertilidad. Nuestro rol desde el sector salud es también educativo: informar, prevenir y acompañar”, comentó el Dr. Javier García-Ferreyra, embriólogo y director del centro de fertilidad EmbryoFertility (EFY).

Frente a este panorama, la medicina reproductiva en el país ha dado pasos importantes. Cada año, cerca de cinco mil bebés nacen en el Perú gracias a técnicas de reproducción asistida como la fecundación in vitro o la inseminación intrauterina. Estas intervenciones tienen mejores tasas de éxito entre los 25 y 30 años de edad, disminuyendo a partir de los 40.

El Dr. García-Ferreyra recomienda que las parejas consideren la planificación familiar como un aspecto prioritario y busquen orientación médica especializada si enfrentan dificultades. “La prevención y el diagnóstico oportuno marcan la diferencia en los tratamientos. Informarse es el primer paso para actuar a tiempo”, subrayó.

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