Durante el invierno, los dolores articulares aumentan en adultos mayores. Una rutina sencilla puede reducir el malestar y prevenir complicaciones. Una especialista del Instituto Carrión explica cómo hacerlo.
Durante el invierno, los dolores articulares aumentan en adultos mayores. Una rutina sencilla puede reducir el malestar y prevenir complicaciones. Una especialista del Instituto Carrión explica cómo hacerlo.

El frío no solo trae consigo abrigo y bebidas calientes. Para los adultos mayores, el invierno suele representar un incremento en las molestias físicas, especialmente en las articulaciones. Las bajas temperaturas y la humedad provocan que el líquido sinovial —clave en la lubricación de las articulaciones— se vuelva más espeso, dificultando el movimiento y generando dolor.

“El frío genera que los tejidos se contraigan y el líquido articular se vuelva más denso, lo que provoca fricción, rigidez y dolor”, explica la Lic. Violeta Suclupe, docente de Fisioterapia y Rehabilitación del Instituto Carrión. Además, el dolor no tratado favorece la inmovilidad, la pérdida de masa muscular y el riesgo de caídas, así como estados de ansiedad o tristeza por las limitaciones físicas.

Para contrarrestar estos efectos, la especialista recomienda cinco ejercicios simples que pueden realizarse en casa sin necesidad de equipamiento especial:

  1. Marcha en el lugar (3 minutos): estimula la circulación y lubrica las articulaciones de rodillas y caderas. Se realiza en posición erguida, levantando las rodillas con suavidad y a un ritmo tolerable.
  2. Círculos de hombros (10 hacia adelante y 10 hacia atrás): ayuda a aliviar la rigidez en la parte superior del cuerpo. Con los brazos relajados, se hacen movimientos circulares lentos con los hombros.
  3. Extensión de rodillas sentado (10 por pierna): fortalece el cuádriceps y mejora la estabilidad. Desde una silla, se extiende una pierna hasta quedar recta, se mantiene unos segundos y se regresa lentamente.
  4. Flexión y extensión de dedos (15 repeticiones): tanto de manos como de pies, este ejercicio mejora la movilidad y alivia la rigidez matinal.
  5. Estiramiento de brazos alzados (10 repeticiones): mejora la postura y estira la columna. Consiste en elevar los brazos, entrelazar los dedos y estirar hacia arriba durante varios segundos.

Además del ejercicio, Suclupe recomienda mantener una alimentación balanceada, hidratarse bien, usar ropa térmica y evitar el sedentarismo. “Con movimiento, calor y constancia, es posible aliviar las molestias articulares y mejorar la calidad de vida de nuestros adultos mayores en invierno”, finaliza.

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