Estas alteraciones climáticas pueden causar resfriados, malestar general y alergias, pero los adultos mayores podrían desarrollar complicaciones más graves, como bronquitis o neumonía.
Estas alteraciones climáticas pueden causar resfriados, malestar general y alergias, pero los adultos mayores podrían desarrollar complicaciones más graves, como bronquitis o neumonía.

A pesar de encontrarnos en la época de invierno desde el 21 de junio, la presencia de brillo solar y temperaturas cálidas en la capital están provocando cambios repentinos de temperatura en un mismo día o de un día para otro. Si no se toman precauciones, este clima inusual puede provocar numerosas enfermedades, especialmente en los adultos mayores, en quienes se debe priorizar la prevención y el cuidado para evitar infecciones y patologías.

Aunque este invierno no es tan intenso como otros, una mañana fría, una tarde calurosa y una noche con incremento de vientos, humedad e incluso llovizna, representan un peligro para todos, ya que hacen que nuestro cuerpo sea más vulnerable a las infecciones y virus al tener que adaptarse a los cambios climáticos constantes.

Estas variaciones térmicas afectan nuestra salud, provocando resfriados estacionales, malestar general, alergias y otros padecimientos. Sin embargo, los adultos mayores no solo están expuestos a los típicos resfriados o la molesta tos, sino que también corren un mayor riesgo de desarrollar complicaciones respiratorias más graves, como bronquitis, tuberculosis o neumonía.

Para reducir este riesgo, prevenir síntomas y evitar complicaciones, Milagros Solsol, representante de Enfermería Bienestar, especialistas en el cuidado de pacientes geriátricos, ofrece los siguientes consejos:

  1. Evitar comer cosas heladas: Es recomendable que los adultos mayores opten por alimentos templados o tibios, ya que facilitan una digestión más rápida.
  2. No dejar de abrigarse a medida que avanza el día: Conforme el día avanza, las corrientes de aire tienden a intensificarse, lo cual representa un riesgo para la salud. Se recomienda irse abrigando gradualmente a medida que el frío aumenta, evitando exponerse a las corrientes de aire.
  3. No dejar de consumir suplementos vitamínicos energizantes: La energía y la movilidad son importantes para los adultos mayores, por lo tanto, se aconseja no dejar de tomar los suplementos, incluso si la persona se siente bien. A veces, los adultos mayores pueden pensar que no los necesitan, especialmente si han sido personas muy activas. Es importante abordar este tema con empatía y paciencia.
  4. Dependiendo del estado del adulto mayor, evitar saludar de mano o beso: Estos cuidados son pertinentes para las personas de la tercera edad, no solo durante la pandemia, ya que no sabemos con qué tipo de virus cada persona pueda estar infectada. Por ejemplo, podríamos comenzar a resfriarnos sin siquiera darnos cuenta.
  5. No dejar de tomar la medicación preexistente: Con frecuencia, los abuelos, abuelas o pacientes adultos mayores olvidan tomar sus medicamentos o deciden no hacerlo, ya que confían en que se sienten bien al consumir vitaminas o suplementos. Sin embargo, es importante estar atentos y no descuidar la medicación.
  6. No dejar de fortalecer el sistema inmunológico: Si bien los suplementos vitamínicos brindan energía, las vitaminas A, E, C y D fortalecen el sistema inmunológico, permitiendo que el cuerpo combata infecciones y otras enfermedades.

EL DATO:

Cabe mencionar que, según el INEI, en el Perú existen alrededor de 4 millones de adultos mayores de 60 y más años, que representan el 12,7% de la población total al 2020, mientras que, en Lima, el 16,6% (1 millón 600 mil aprox.) tiene más de 59 años.

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